El Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, ha alertado este martes de que si continúan los recortes al presupuesto de las Fuerzas Armadas la seguridad y la defensa de España deberán "asumir riesgos crecientes", que, teniendo en cuenta la "incierta situación geoestratégica", pueden llegar a "superar a los de la crisis económica".
Así lo ha avisado el JEMAD en su primera comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, en la que ha insistido en la necesidad de contar con un "compromiso presupuestario" a largo plazo para poder afrontar los cambios que se plantean en la organización de la Defensa.
El almirante García Sánchez ha explicado que la reducción del gasto en Defensa supone que algunas de las capacidades de las Fuerzas Armadas "disminuyen", lo que "implica un aumento de los riesgos asumidos". Y aunque ha asegurado que se entiende que en estos momentos "los mayores riesgos" que afronta España son "los derivados de la crisis", ha alertado de que si los recortes en Defensa continúan, esto podría revertirse.
Para evitar esta situación, ha defendido la necesidad de hacer un esfuerzo en la priorización de capacidades y de adaptación, orientado a un modelo de "unas Fuerzas Armadas ágiles, adaptables, sostenibles y tecnológicamente avanzadas", pero que necesitan de "una base presupuestaria estable tanto para esta etapa de restricciones como para posteriores etapas previsibles de estabilización y recuperación".
Acumulación de recortes
"La Defensa no es algo que pueda improvisarse y las Fuerzas Armadas son una organización que puede convertirse en frágil y hueca cuando se deterioran equilibrios imprescindibles", ha señalado, tras apuntar que el "problema" de la financiación de las Fuerzas Armadas no son los presupuestos para 2012, sino en la "acumulación de recortes de los últimos años".
Por lo que se refiere a los presupuestos de 2012, el almirante García Sánchez ha explicado que se ha dado "prioridad" a la seguridad y el mantenimiento y sostenimiento de las fuerzas que participan en operaciones en el exterior. Además, ha explicado que se está trabajando para que la reducción presupuestaria tenga "un impacto limitado en la ejecución" de estas misiones y "no suponga una merma de la eficacia en su desarrollo".
A partir de aquí, los Ejércitos de Tierra y del Aire y la Armada han realizado un planeamiento de sus actividades, que ha sufrido una merma considerable, debido, entre otras cosas a la disminución del combustible y a la capacidad de mantenimiento de vehículos y otro material.
Así, ha detallado que el Ejército de Tierra está considerando acometer "cierres temporales de algunas instalaciones no vitales para el cumplimiento" de sus misiones y la disminución o supresión de determinadas actividades que no tengan influencia directa en las operaciones.
Además, ha indicado que se continúa con la tendencia de los últimos cuatro años de reducción de créditos a la preparación de la fuerza, con la premisa de alcanzar el "nivel de adiestramiento necesario", en el que tienen prioridad los elementos que se desplegarán en el exterior, y ha hablado de la reducción de créditos para munición y combustible.
También deberá continuar con el plan puesto en marcha desde 2009 que hace que el 30% de su flota se mantenga paralizado, mientras que los escasos recursos para inversiones hacen que sea "prácticamente imposible acometer nuevos programas de adquisición".
Reducción general de actividades
En la Armada, el almirante ha explicado que, siendo igual las prioridades, se contempla una "reducción general de actividades de preparación de la fuerza", una disminución de número de horas de vuelo y de navegación, la disminución de buques y unidades en diversos escenarios y la "reducción selectiva" del nivel de sostenimiento e incluso renuncia a la modernización de ciertos elementos.
Entre otras cosas, se reduce a cuatro los meses de instrucción a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, se renuncia a asumir el mando de la misión de cazaminas de la OTAN y se reduce la actividad de adiestramiento y presencia en zonas de interés.
Además, se reducen servicios de externalización, cuyas labores pasarán a ser asumidas por personal militar y, con menos de dos tercios del apoyo logístico que se considera necesario, se dedicará a las unidades que vayan a participar en misiones y operaciones.
El almirante, exsegundo jefe de Estado Mayor del Armada, ha reconocido que estos recortes suponen una "disminución de la capacidad de acción del Estado en la mar", en sus actividades de vigilancia, seguridad marítima, entre otras.
Finalmente, en lo que se refiere al Ejército del Aire, ha precisado que el recorte afectará principalmente a las partidas de combustible, el mantenimiento de edificios, los servicios contratados con empresas y las indemnizaciones por servicio.
Reducción de las horas de vuelo
En concreto, ha explicado que no es "factible" acometer las 82.000 horas de vuelo que se preveían para 2012 y que se quedarán en entre 65.000 y 70.000, el "mínimo" requerido para que los pilotos tengan las calificaciones que les permitan cumplir sus misiones con niveles de seguridad.
Además, se han cancelado "toda participación en maniobras de gran envergadura en el extranjero" y se reducirán los despliegues, mientras que se cancelarán o reducirán los programas de inversión. Además, el recorte en apoyo logístico afectará al mantenimiento de aeronaves, vehículos y material logístico.
El JEMAD ha resumido los presupuestos como "pragmáticos", "austeros" y "solidarios" y ha hecho hincapié en que las medidas de ajuste no pueden tener un "impacto negativo" en los "valores propios" de las Fuerzas Armadas.