La pregunta de Alfredo Pérez Rubalcaba sobre si va a iniciar el Gobierno diálogo sobre la reforma laboral sirvió de excusa al líder de la oposición para recriminar a Mariano Rajoy el fondo y la forma del anuncio de los nuevos ajustes de 10.000 millones de euros que definió como "una ocurrencia improvisada". "Su Gobierno hasta ahora ha dado la callada por respuesta", le espetó. "Sus presupuestos no han convencido a nadie y por eso usted comunicó antes de ayer en una nota de prensa los nuevos recortes".
Sin embargo, y tras los embistes sobre los errores de comunicación del Ejecutivo, Rubalcaba optó por arrogarse el papel de hombre de estado para exigirle a Rajoy que recupere el diálogo con su grupo parlamentario: "Le podría decir que la economía española anda muy mal; que los Presupuestos han generado desconfianza; que ese ejercicio falso de soberanía fiscal ha generado desconfianza; que la pelea entre sus ministros y portavoces ha generado desconfianza, pero creo que es mejor pedirle que recupere los consensos, el político, social y el consenso institucional, que están rotos". Rubalcaba pidió a Rajoy que llame usted a los sindicatos y a su partido para iniciar un proceso de diálogo porque "entre el no rotundo de usted en la oposición y su sí absoluto en el Gobierno hay un espacio para el diálogo".
Como es habitual su número dos, Soraya Rodríguez estuvo más subida de tono en su rifirrafe con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. La portavoz socialista se burló de la "vergonzosa escapada por el garaje" de Rajoy en el Senado y le exigió al presidente que "de la cara en el Parlamento" y comparezca a petición propia para explicar los recortes en sanidad y educación. "Usted, como encargada de la coordinación de un gobierno que no existe, supongo que no estará satisfecha con el resultado señora vicepresidenta".