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La cena de Rajoy con el 'clan Arenas'

Picoteo en la capital hispalense. Aprovechando que ya no había AVE de vuelta, Rajoy pasó noche en Sevilla y se dejó invitar por su amigo Javier.

No es habitual que el presidente no regrese a Moncloa para dormir, y así pasar un rato con su familia. Lo hizo, incluso, en pleno frenesí de la campaña electoral de las generales, cuando su residencia aún estaba en Aravaca. Sin embargo, este viernes, el horario del último mitin de Javier Arenas para pedir el voto jugó en su contra, y tuvo que pasar noche en Sevilla.

Si algo lleva por bandera Mariano Rajoy es su política contra el despilfarro, haciendo del AVE su mejor aliado. Pero, para cuando el acto electoral tenía previsto dar a su fin, ya no había ningún tren de alta velocidad dirección Madrid. Así, se pudo ver al jefe del Ejecutivo llevando él mismo su porta-trajes en la estación de Santa Justa, en compañía de un reducido grupo de asesores. Antes, se produciría el descubierto encuentro con Alfredo Pérez Rubalcaba y Felipe González, y que dio pie a la anécdota final de campaña.

Ya que no pudo marcharse, el presidente se dejó invitar por su buen amigo Javier. No fue una cena en sí, sino un típico picoteo andaluz. Junto a ellos, la mujer del candidato, Macarena Olivencia, y los tres ministros que acudieron al mitin, y que ya se quedaron a disfrutar de las tapas. En concreto, eran Cristóbal Montoro (Hacienda), Fátima Báñez (Empleo) y Ana Mato (Sanidad y Servicios Sociales).

Un auténtico cónclave popular que más bien podría denominarse del sector Arenas, habida cuenta del perfil de los invitados. Montoro, número uno de las listas electorales por Sevilla; Báñez, por Huelva; y Mato, su aliada natural en Génova13. Ninguno de ellos ha disimulado su afinidad por el líder de los populares andaluces, como tampoco es casualidad que le estuvieran arropando en el último día de campaña.

La cita sirvió para quitarse el mal sabor de boca de la última vez que todos estuvieron en Sevilla, en el marco del congreso nacional que sirvió para diseñar la estructura interna del partido, con la lucha de poder entre Arenas y María Dolores de Cospedal como plato fuerte. En esta ocasión, la secretaria general estaba en Asturias, acompañando a la candidata, Mercedes Fernández Cherines.

Qué duda cabe que las aguas aún bajan revueltas en el seno del PP, tras la reorganización que se vivió en la capital hispalense. Pero, de igual forma, es conocida la plena confianza que Rajoy tiene en su número dos, que espera tener engrasado al 100% el partido tras los comicios del domingo. Sea como fuere, en el picoteo apenas se habló de este asunto, y más pareció una celebración previa al recuento de votos.

Rajoy no podrá pasar con Arenas la gran noche. Eso sí, según las fuentes consultadas, ha decidido forzar al máximo la agenda y trasladarse a Génova13, a pesar de que esa misma noche -alrededor de las once- tendrá que coger un avión rumbo a Seúl para participar en una cumbre sobre energía nuclear en la que saludará, por primera vez, a su homólogo norteamericano, Barack Obama.

El plan del presidente es poder felicitar telefónicamente a sus candidatos, tanto de Andalucía como de Asturias -Mercedes Fernández, Cherines-, desde la sede nacional. Junto a él se reunirán varios ministros, como el de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. De igual manera, estará el núcleo duro del partido, destacando a la secretaria general o a los vicesecretarios Esteban González Pons y Carlos Floriano.

Por cierto, Rajoy regresó a Madrid este sábado en AVE, de nuevo portado su equipaje. Atrás quedó esa imagen de José Luis Rodríguez Zapatero utilizando el avión presidencial para actos de partido.

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