La sesión de control de este jueves en la Asamblea de Madrid, la última que se celebrará antes de la huelga del 29 de marzo, ha tenido la convocatoria sindical como telón de fondo y ha permitido a Esperanza Aguirre presumir de que en los últimos cuatro año ha reducido en un 45% las subvenciones a patronales y sindicatos, lo que ha supuesto el ahorro de 236 millones de euros.
La cifra la ha ofrecido Aguirre tras una pregunta del portavoz de UPyD, Luis de Velasco, que interrogaba a la presidenta sobre la financiación de las organizaciones patronales, lo que ha servido para que la líder popular se reafirmase en algo que ya ha comentado en multitud de ocasiones: "Soy partidaria de que se supriman las subvenciones y ayudas a patronales, sindicatos y partidos políticos".
Gómez y el Canal de Isabel II
Por su parte, la pregunta del líder socialista, Tomás Gómez, se ha dedicado al futuro del Canal de Isabel II, la empresa pública que gestiona el agua en la Comunidad de Madrid y que va a ser privatizada en un 49% de su capital, manteniéndose el 51% restante y por tanto el control de la gestión en manos de las administraciones.
Como ya es habitual en estas sesiones de control, Gómez ha utilizado un tono muy agrio para acusar a Aguirre de "querer entregar una empresa rentable para que unos pocos hagan negocio con lo que es de todos".
Además el líder del PSM ha anunciado que los senadores del PSOE "vamos a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional" para evitar lo que ha definido como "un expolio". En este sentido, según Gómez, "decenas de ayuntamientos, algunos del PP", se han "negado a firmar los convenios".
Gordo y los servicios mínimos
Por su parte la pregunta del portavoz de IU en la Asamblea ha quedado este jueves un tanto desfasada, ya que ha interrogado a la presidenta sobre si se pensaba negociar con los sindicatos los servicios mínimos para la huelga del día 29, pero lo ha hecho horas después de que la Comunidad anunciase el acuerdo.
El hecho no ha moderado la exposición de Gordo, que ha espetado a la presidenta que "sus antecedentes no invitaban al optimismo" y prácticamente la ha acusado de prevaricación por las "veinte sentencias" que según el de IU han condenado a la comunidad por "no respetar el derecho de huelga" al imponer servicios mínimos.
La presidenta ha respondido que "ya sabemos que para usted el único derecho que existe es el derecho a la huelga" mientras que en su opinión "tan legítimo es el trabajador que quiere ir a la huelga como el que quiere ir a trabajar". Además ha asegurado que "eso de que me han puesto 20 sentencias es mentira" y ha explicado que muchas de ellas eran por cuestiones técnicas y no por los propios servicios mínimos.
Finalmente, ha comentado con un toque irónico que las negociaciones "han empezado igual que siempre" pero que por una vez ha sido posible el acuerdo, "no sé quién ha cambiado", ha dicho Aguirre, que ha atribuido el acuerdo a que "la consejera tiene muchísima paciencia".