El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha decidido reducir el número de agentes que escoltaban al exjuez Baltasar Garzón. El magistrado contará con dos agentes de la seguridad del Estado para su custodia personal, cuando hasta ahora su protección la ejercían 18 policías.
Según informa El Mundo, Garzón contaba con seguridad para su mujer y para uno de sus descendientes. El exjuez era acompañado en todo momento por agentes de la seguridad del Estado –seguridad dinámica-, pero el despliegue también incluía un dispositivo permanente en su domicilio particular –seguridad estática-, estuviera o no el magistrado en su casa.
Además, Garzón disponía de vehículo policial las 24 horas del día y, cuando viajaba al extranjero, también era acompañado por los escoltas. Según fuentes consultadas por el diario de Pedro J. Ramírez, lo habitual es que cuando alguien que tiene protección en España sale al extranjero, los agentes le esperan en España.
Esta peculiar y privilegiada situación contrastaba con el resto de magistrados de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo. Apenas el presidente del Gobierno, el líder de la oposición y la Casa Real contaban con las extraordinarias medidas de seguridad que le otorgaron al exjuez el anterior equipo de Interior, dirigido primero por Alfredo Pérez Rubalcaba y después por Antonio Camacho.