"No se pueden admitir ni críticas ni sanciones" al fiscal por investigar el 11-M

El Partido Popular se cuida muy mucho de asumir públicamente que “el 11-M no es un caso cerrado”, como aseguran las víctimas de la masacre, pero sí que reclama a voz en grito que cesen las “críticas y sanciones” contra el fiscal general del Estado por ordenar investigar los restos de los trenes descubiertos por este diario. Aún más, la formación que presidente Mariano Rajoy admite ya sin atisbo de dudas que “hay nuevas pruebas” y que, por lo tanto, la Justicia debe ponerse manos a la obra.

“Le quiero ser muy claro en este asunto”, arrancó María Dolores de Cospedal, en una comparecencia en Génova 13. “El PP siempre ha confiado en la acción de la Justicia, en este ámbito y en cualquier otro”, añadió. Encima de la mesa, esa abrumadora mayoría de españoles que cree que no se sabe toda la verdad sobre los atentados terroristas y que considera que hay que seguir investigando. De hecho, según la encuesta de El Mundo, hasta un 74% de los consultados respalda la decisión de EduardoTorres-Dulce de precintar el chamizo y dar un paso hacia adelante.

La estrategia de la dirección nacional gira alrededor de una única carta: la defensa de la “autonomía, independencia e imparcialidad” de la Justicia, como se encargó de reseñar la número dos. La línea ya la marcó el ministro del ramo, Alberto Ruiz-Gallardón, cuando dijo que “guste o no guste” el fiscal es “autónomo” para tomar las decisiones que estime oportunas.

Cospedal fue un paso más allá. No solo apeló a la separación de poderes, sino que exigió que se aparte a Torres-Dulce de la diana de los ataques provenientes tanto de los partidos de izquierda como un sector mediático muy concreto. “No se pueden permitir ni críticas ni sanciones (al fiscal). Nadie es quien para decir si está bien o mal hecho”, argumentó Cospedal, muy contundente en este extremo.

En pasillos, los populares son especialmente críticos con la cobertura del diario El País: “El ataque es inaguantable además de indecente. El fiscal lo que hace es investigar nuevas pruebas. Parece que les diera miedo que se sepa si ocurrió algo diferente a lo que nos han vendido”, expuso un veterano de la sede nacional del partido. Sobre el fondo de la cuestión, la investigación judicial, otro cargo consideró que “mientras el fiscal tenga manos libre, ése es un salto cualitativo muy importante con respecto a Conde Pumpido (su antecesor)”.

Lo cierto es que impera el mantra de la independencia judicial. Moncloa y el Ministerio de Gallardón afirman que es la mejor forma de ayudar a esclarecer qué ocurrió en realidad, si es que hay que aportar ingredientes nuevos a lo ya dictado por los jueces. En privado, muchos dan este extremo como algo obvio. Cospedal zanja: “Es la administración de la Justicia la que tiene que decidir y a eso se va a someter el PP”.