El viernes, el magistrado del Tribunal Supremo que investiga a José Blanco en el caso Campeón, José Ramón Soriano, citó a declarar la próxima semana a dos ex altos cargos del Ministerio de Fomento y a varios empleados de Jorge Dorribo, que asegura haber pagado 200.000 euros al exministro.
Mientras tanto, se suceden las declaraciones de otros imputados como el empresario Carlos Monjero Álvarez, uno de los cabezas visibles de la consultoría Proitec, que declaró entre el jueves y la madrugada del viernes durante más de diez horas. Según La Voz de Galicia, el empresario contestó a preguntas sobre la presunta trama existente en el Igape (Instituto Gallego de Promoción Económica) para la concesión de ayudas públicas a diversas empresas, no únicamente las vinculadas con José Dorribo.
Por las contestaciones del imputado se desprende que en el Igape estaban al tanto de las supuestas irregularidades. También negó que él o sus socios realizasen pagos al exministro de Fomento José Blanco a cambio de gestiones para obtener ayudas públicas de forma fraudulenta.
Monjero, en conversaciones telefónicas captadas el 15 de febrero del 2011, dijo que en Santiago "ya saben lo que hay, que es todo falso, pero que no les queda más remedio que tirar para adelante y que Carlos sería el más perjudicado, porque cuando les presente cosas van a pensar que es todo una chafallada". Carlos Silva era el subdirector del Igape por aquel entonces, y dice que no vuelve a hacerle ningún encargo relacionado con Pablo (se refiere a Cobián, el exdiputado del PP). El imputado reconoció la existencia de dicha llamada.
Según Monjero, el personal del Igape sí estaba al tanto de las facturas y certificados falsos, pero Cobián probablemente no. "Que gente del Igape tuviera sospechas de que las facturas, algunas de ellas, no se correspondían con el objeto social de las empresas, lo oí, aunque ahora digan que no", respondió el imputado.
El Igape informó de la investigación a Dorribo
En otra información recogida por El Faro de Vigo en torno a las conversaciones intervenidas a finales de 2011 entre los principales implicados en la trama Campeón, se demuestra que a Jorge Dorribo y sus colaboradores les preocupaba que alguien pudiese estar escuchándoles.
En febrero de 2011, tres meses antes de que saltara a la luz pública la operación, fue cuando Dorribo y sus socios tuvieron constancia oficial de que estaban siendo investigados. El chivatazo se lo dio Carlos Silva, subdirector de Información del Igape y persona "de confianza" en el ente público de Carlos Monjero, directivo de Proitec y socio de Dorribo.