Arenas se compromete al 1,5% de déficit pese al temor a cifras camufladas

Las comunidades autónomas aceptaron un límite del déficit público del 1,5% para 2012. Todas menos Andalucía, que lo rechazó al considerar que ponía en riesgo el estado de bienestar. Lo que promete Javier Arenas es a volver a la senda del Pacto de Estabilidad a pesar de las muchas dudas sobre cómo se encuentran las arcas del Gobierno regional.

“Si soy el presidente de Andalucía, se acabarán la fiesta y el derroche y Andalucía se incluirá en el Pacto de Estabilidad. Lo haré al día siguiente de ser presidente”, proclamó el candidato popular, en presencia de Mariano Rajoy. Fue en el primer acto de la campaña electoral, en la que el PP logró abarrotar -pese a ser viernes, y por la tarde-noche- el palacio de deportes Ciudad Jardín con más de cinco mil militantes y simpatizantes.

Esta promesa electoral sabe que costará sudor y lágrimas. Más aún por el baile de cifras sobre el déficit real de la comunidad que la propia Junta protagonizó en fechas próximas. El propio presidente del Gobierno arrancó su intervención advirtiéndole: “La herencia que vas a recibir te la puedes suponer. Yo puedo explicarte algunas cosas”, aseveró, sin querer extenderse.

El Gobierno pide explicaciones a la Junta

Lo cierto es que la preocupación es máxima en el Ejecutivo. Tras el Consejo de Ministros, Soraya Sáenz de Santamaría puso el énfasis en que Andalucía “fue la única que no apoyó” el objetivo fiscal para reclamar “explicaciones” al Ejecutivo de José Antonio Griñán. “La austeridad no es una opción, es una obligación de todos los gobernantes. No pueden trasladar a las siguientes generaciones lo que no han sido capaz de gestionar”, sentenció la vicepresidenta primera.

Rajoy ahondó en esta teoría, sin referirse a ningún caso de corrupción concreto: “Hoy lo que se necesita en Andalucía es a gente que gestione bien lo que es de todos, que cuide el dinero público, que lo cuide como si fuera oro. Hay muy pocos recursos, hay que gestionar y cuidar bien el dinero de todos los contribuyentes. Es importante siempre, pero ahora más. El dinero público es sagrado y no se puede dilapidar, manipular o jugar con él porque es burlarse de la gente, de los andaluces”, aseveró, recibiendo el calor de unas gradas que no dejaron de aplaudir en ningún momento.

La estocada final vino a dueto entre candidatos. “No nos puede dar ninguna lección quienes han dilapidado 1.000 millones de euros a través de los ERE”, aseguró Arenas. Previamente, la cabeza de cartel por la provincia de Málaga, Esperanza Oña, hizo de un interrogante la peor de las pesadillas para los presentes: “¿Os imagináis lo que sería un pacto PSOE e IU? No me lo quiero imaginar”, afirmó, mientras los suyos abucheaban. Rajoy recordó: solo vale la mayoría absoluta.