Entre golfos anda el juego...
Que se maten entre ellos políticamente me parece fenomenal.
Está bien que se metan el dedo en el ojo unos a otros. Rubalcaba está claro que no manda y no tiene su partido cohesionado, y Gómez siempre será el eterno opositor en Madrid. Esperanza está haciendo palmas con las orejas por tener a Gómez de nuevo, que ya lo tiene calado.
Y Rubacabra pues a lo suyo, a hacer las gracietas tontas que a nadie hacen reir ... ha quedado como el bufón mayor del reino, quién le ha visto y quién le ve!