El juez del caso Palma Arena, José Castro, ha rechazado la petición del sindicato Manos Limpias de que se cite a declarar como imputada a la infanta Cristina de Borbón porque no hay indicios de criminalidad contra ella. El titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Palma de Mallorca también se ha opuesto a que se celebre un careo entre el duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y su exsocio, Diego Torres, en relación de la pieza separada número 25 que versa sobre el Instituto Nóos.
En un auto notificado este lunes y difundido por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, el juez también rechaza la pretensión del Partido Popular de Baleares de imponer a Manos Limpias "el actuar bajo una común representación y dirección".
En la resolución, el juez José Castro rechaza de plano por ahora citar a la infanta Cristina ya que no ve ni "indicios" ni "testimonios" que la impliquen en la trama Nóos aunque subraya hasta en dos ocasiones que esta decisión "sólo tiene vigencia en este momento con los datos que ahora se cuenta" sin cerrar así la puerta al devenir de unos futuros hechos.
Entre los argumentos jurídicos, el instructor enfatiza en que la orden de citación "no tiene como fin" buscar "hipotéticos y eventuales indicios de criminalidad", sino que "tales indicios han de existir previamente" y "tener un carácter objetivo lo que equivale a no ser meras lucubraciones por mucho que éstas puedan ser compartidas por un número más o menos amplio de personas".
"Carecería de sentido convocar a alguien como imputado a sabiendas de que, salvo que admitiera expresar su responsabilidad penal, se debería acto seguido sobreseer la causa en cuanto al mismo", añade Castro. Además, el titular del Juzgado Numero 3 de Palma de Mallorca afirma que "actuar prescindiendo" de indicios que el juez no ve "sólo conduciría a estigmatizar gratuitamente a una persona".
Por otro lado, el magistrado Castro señala que respecto a Aizoon -la empresa que la hija del Rey comparte al 50 % con su marido y que supuestamente sirvió para desviar dinero público- "el sólo hecho de participar en un ente asociativo sin ejercer en el mismo funciones ejecutivas no genera para el simple partícipe responsabilidad criminal por los hipotéticos delitos que pudieran cometer sus directivos en el ejercicio de sus facultades de dirección".
En el auto, se subraya que "lo que hasta en este momento consta en la causa" es que la única dirección de la asociación Aizoon era la "bicéfala asumida" por Diego Torres e Iñaki Urdangarín.
Para rechazar interrogar a la infanta Cristina, el juez recuerda que no existe "ningún testimonio" en la instrucción, "y son muchos los que se han prestado", que involucre a la hija del Rey "en la toma de decisiones de ninguna de las entidades que giran alrededor de su esposo o de Diego Torres".
El magistrado también rompe una lanza a favor de la hija de sus Majestades cuando niega que pudiera ser cómplice de los posibles delitos cometidos por su esposo por el mero hecho de un "supuesto incremento del nivel de vida del matrimonio". "El matrimonio cuenta con los ingresos que lícitamente aporta Doña Cristina de Borbón fruto de su trabajo para una determinada entidad, con las aportaciones de la Casa Real por la intervención del matrimonio en actos públicos institucionales, con los muy sustanciosos ingresos que Don Iñaki Urdangarin obtiene de sus relaciones con un gran número de empresas privadas que no son objeto de la investigación y, por último, con los derivados de la relación laboral que desarrolla en Estados Unidos para otra empresa", sostiene Castro.
Respecto a la petición de que se cite a la infanta, la Fiscalía Anticorrupción se pronunció la semana pasada afirmando que no se la debía imputar porque no consta ningún indicio incriminatorio, ni documental ni testifical, del que se pueda extraer que conocía la supuesta actividad delictiva del duque de Palma.
En su comparecencia ante Castro durante los días 25 y 26 del pasado mes, el duque de Palma manifestó que la infanta "no tiene nada que ver" en las supuestas irregularidades detectadas en la gestión de fondos públicos recabados por el Instituto Nóos.
Esta tarde, el juez Castro tomará declaración en Palma a dos imputados en esta pieza: el exempleado de Nóos, Juan Pablo Molinero, y Mario Sorribas, apoderado de la empresa Aizoon, propiedad de Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina.