Gómez Bermúdez se plantea pasar al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria

El juez Javier Gómez Bermúdez podría desembarcar en el Juzgado que controla a todos los presos etarras con sus redenciones de penas o sus excarcelaciones. Según informa El Mundo, el magistrado baraja esta posibilidad tras haber perdido ante Fernando Grande-Marlaska la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

En este sentido, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria se muestra como pieza clave en un hipotético final de ETA puesto que por él pasan los presos etarras para conseguir permisos, puestas en libertad, terceros grados...

El desembarco a este Juzgado se podría producir por lo dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece que "los presidentes de Sala de la Audiencia Nacional (...) que cesaren en su cargo quedarán adscritos, a su elección, al tribunal o audiencia en que cesen o a aquel del que provinieran en su último destino". Y precisamente Gómez Bermúdez, antes de presidir la Sala de lo Penal, era el juez central de Vigilancia.

Durante su etapa en ese juzgado Bermúdez se caracterizó por su dureza en la lucha contra ETA a base de rechazar multitud de redenciones extraordinarias reclamadas por los etarras. Fue con esa fama de duro con la que logró presidir la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Sin embargo, Bermúdez también baraja otra posibilidad a la hora de recolocarse y que pasaría por pedir la plaza del exjuez Baltasar Garzón en el Juzgado Central de Instrucción número 5, que lleva temas como el caso Gürtel o el Faisán y que sería lo suficientemente mediático para él.