Naturalmente que Urdangarín no es funcionario, pero nadie puede negar que como consorte de la llamada a suceder en la Jefatura del Estado en el puesto que sea, es Autoridad y como tal, su conducta puede incurrir en ese delito de TRÁFICO DE INFLUENCIAS. Es más creo que en la trama de Valencia en los documentos contractuales se advertía el sello en tampón de la Corona borbónica.
La aludida TRASPARENCIA del Duque no es incompatible ni contradice sus trapicheos, es que precisamente alardear de esposa , corona ducal y títulos era lo que necesitaba para sus agios y negocios.
Su conducta como TRÁFICO DE INFLUENCIAS es de libro:
,Artículo 428. del Código penal
"El funcionario público o autoridad que influyere en otro funcionario público o autoridad prevaliéndose del ejercicio de las facultades de su cargo o de cualquier otra situación derivada de su relación personal o jerárquica con éste o con otro funcionario o autoridad para conseguir una resolución que le pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico para sí o para un tercero, incurrirá en las penas de prisión.......... "
Me importa poco porqué la metió. Lo que si me importa es saber si ella conocía los hechos.
Estoy un poco hasta los nísperos de este pollo. Urdangarín es un robaperas comparado con Pepiño y no digamos can Grinán-Chaves, ¿Para cuando la permanente revisable para esto pajarracos?
Mucho lerele y poco lorolo. Ya me hicieron votar Cascos en las últimas elecciones a causa de Lassalle Salmones y la corriente sociata pepera en general y me van a obligar a votar a la izquierda decente (o al menos lo parece). Cosas veredes, amigo Sancho diría don Quijote, que te harán la sangre helar, añado yo.
Hoy,FJL en EM:
COMENTARIOS LIBERALES
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Chulería y cobardía
RECUERDO las manifestaciones del abogado-portavoz de Urdangarin, de los responsables de seguridad de la Casa del Rey e incluso de la propia Policía pidiendo que el yerno del Rey no hiciera a pie los 30 metros que separaban el coche de la entrada de los juzgados porque, decían, peligraba su integridad física. El abogado Vives empezó diciendo que le iban a tirar tomates y que el marido de la Infanta era alérgico al tomate; después, un anónimo portavoz de la seguridad de la Casa del Rey habló del peligro de agresión física que corría el tiarrón de dos metros, incapaz de defenderse. Y finalmente la Policía llegó incluso a identificar los grupúsculos de extrema izquierda separatista que harían imposible el tránsito a pie del imputado hasta los juzgados. Al final, el decano del colegio correspondiente, que había defendido contundentemente la igualdad de todos ante la ley, cedió con la misma contundencia ante las contundentes presiones y le concedió lo negado a Matas y otros imputados: entrar en coche por el aparcamiento.
Pues bien, todo fue un numerito preparado para lograr un efecto teatral de lo que algún pardillo pudiera identificar como entereza, valor e integridad. Urdanga, conseguida la dispensa judicial, decidió entrar a pie, se paró por propia voluntad ante los medios y dijo que venía a defender su honor, su honradez, su inocencia y demás vaciedades habituales entre los no siempre honorables y casi nunca inocentes. Tenemos, pues, derecho a pensar que el peligro fue tan fingido como el valor. Que todo fue una chulería calculada.
Pero adornarse sin toro es fácil. Lidiar es otra cosa. Ahí, ante los cuernos buidos, el diestro torea o huye, se arrima o se alivia, se la juega o culpa al toro. Y Urdangarin, tras el numerito de valentón para incautos, se acobardó, se arrugó, rehuyó su obligación, fingió ignorancia, culpó a su socio de trinques y evasiones fiscales y, para engañar al público y al presidente, es decir, a la opinión y al juez, se dedicó a hacer como que exoneraba a su esposa, cuando, en realidad, la ponía a su nivel para exonerarse a sí mismo. Dicen que el juez, harto, le advirtió de que si seguía cultivando la desmemoria e insistiendo en que su función delictiva era sólo ornamental, llamaría como imputada a la Infanta, ornamento primero, tan responsable como el segundo. ¡Haber empezado por ahí! Resumen del primer asalto: toda chulería esconde miedo o cobardía.
FJL
No olvidaremos lo inolvidable. Este es un impresentable, solo hay que ver como y de que forma llego al matrimonio con la infanta, dejando "tirada" a la novia con la que se iba a casar. Lo que hace falta que el jucio tenga todas las garantias procesales y que el "juez" que ha estado tomandole declaracion NO OPINE NI HAGA COMENTARIOS, se nota que no llego a la carrera judicial por OPOSICION.
Me da pena de los Reyes, hay que reconocer que son padres, y hay que reconocer que la infanta, tiene hijos y puede estar enamorada de este elemento, pero creo que por el bien de su familia y de la corona, ose diborcia de este elemento, o renuncia a ser princesa con todo lo que eso conlleva,y que vivan como un matrimonio mas de este pais, pero creo que la familia real fue buena para España y algunos se estan aprovechando del paso del rio.
Lo de orientar el caso Urdanga al tal Diego Torres PROMETE...
Si el tal Diego Torres o algún otro en la pomada "meditan adecuadamente" y se comen el marrón, pudieran... solucionarles la vida a ellos y sus descendientes. Este "sacrificio" lo merecería, sin duda alguna.
Los borbones han servido para amortiguar el caso "Pepiño" y otros muchos más... que actualmente se amontonan en este País. Soslayando este aspecto, los inquilinos de Zarzuela seguirán siendo muy útiles en su papel de entronizados pasmarotes para la casta política de todo pelaje...
No está este patio para repúblicas aventuras...
Cosas… de “conspiranoicos”.
El ínclito Urdangarín pretende hacer en éste asunto lo que hizo el suegro con el 23 F: que otros paguen el pato y carguen con las culpas y él, si nos descuidamos será el incluso el que ha destapado el asunto.
¡Honra merece...!