La Confederación Española de Policía (CEP) acusó este martes a la Generalidad de Cataluña y, exactamente, a la consejería de Interior, que dirige el convergente Felip Puig, de ordenar a los Mossos d'Esquadra que espíen la labor que llevan a cabo en suelo catalán tanto la Policía como la Guardia Civil.
El objetivo de este espionaje sería tener un conocimiento exacto de las operaciones contra el crimen que están investigando en cada momento los cuerpos estatales, para adelantarse a los mismos en las detenciones y que los aplausos públicos y el mérito recaigan en la policía autonómica catalana.
El secretario general en Cataluña del sindicato policial, Sebastián Hernández, alertó del "grave peligro" que están corriendo los mossos que realizan esas tareas porque "en muchos de estos casos son operaciones muy delicadas, y no solo pueden ‘reventarlas’ sino que puede ser que algún día se dé el caso de que sean confundidos con miembros de organizaciones delictivas".
"El departamento de Interior de la Generalitat y por ende el Sr. Felip Puig, padecen de obsesión escénica progresiva con las fuerzas y cuerpos de nivel estatal y pretende estar en todos los frentes posibles aunque ello suponga llevarse por delante a cualquiera, incluidos sus policías; desde la CEP Cataluña abogamos porque algún día no tengamos que lamentarnos de esta terrible obsesión ante algún hecho irreparable y todo por tener gobernantes irresponsables que anteponen sus intereses partidistas a los generales", añadió.
Como ejemplo de estos hechos puso la situación creada hace unos días en la localidad tarraconense de La Ampolla de Mar, donde efectivos de la Guardia Civil realizaban una operación que fue "reventada" por agentes de los Mossos d'Esquadra que se colaron en medio del operativo. Una actuación que, precisamente, correspondía a un "caso judicializado", lo que suponía una "intromisión en competencias operativas de otros cuerpos policiales".