Según publican hoy El Mundo y El País, la Fiscalía Anticorrupción ha descubierto que el Instituto Nóos solicitó facturas falsas por trabajos "que no habían realizado" a un empresario barcelonés. Así, señalan que esos cobros, justificados mediante facturas falsas, habían llegado hasta los bolsillos de Iñaki Urdangarín. Esas facturas falsas eran del número 2 de Esade, Marcel Planellas.
La Policía, a su vez, ha descubierto que se presentaron indistintamente facturas de asesorías por valor de 30.000 euros con la intención de justificar el dinero de las conferencias de Baleares y la organización de los Juegos Europeos en Valencia.
Las pesquisas policiales se han llevado a cabo durante los últimos días, en los que los agentes también han interrogado al duque de Palma, que durante este fin de semana está prestando declaración.
En la crónica de El País se especifica que, según ha confesado él mismo al instructor del caso que investiga el entramado de empresas que montaron Diego Torres e Iñaki Urdangarin, se cobraron 13 facturas falsas por "trabajos que no se habían realizado", para justificar ingresos ante organismos oficiales a cuenta del entramado societario de Urdangarín y Torres.
El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach y el juez José Castro han recolectado este fin de semana nuevos elementos documentales y una declaración testifical, la de este empresario, que alimenta la tesis de la existencia de supuestos delitos de falsedad y fraude a la Administración para malversar fondos públicos.
En el curso de la investigación, se señala que el pasado viernes día 24 un testigo declaró que el Instituto Nóos, en 2006 le "solicitó a su empresa que emitiera una serie de facturas a Nóos de cara a unos trabajos que no se habían hecho". Se fingieron facturas para "preparación del evento", las candidaturas de juegos de deportes de federaciones internacionales de ciclismo con la UCI, baloncesto de la FIBA, fútbol, UEFA, a los IPC de Paralímpicos, y así hasta un total de 13.
También cuentan que los documentos simulan corresponder a gastos de los dossieres de la candidatura de actos de enero de 2006, para los Juegos Europeos de Valencia. Consistían en actos de presentaciones de televisión, etc. Este evento es objeto de acusación penal en la causa. Para este evento, Nóos preveía un negocio de 3 millones de euros, pero se cerró con un cobro nada desedeñable de 382.000 euros.
Dice El País que La pieza secreta abunda en los hallazgos de facturaciones dobles en Palma y Valencia y el rechazo de entregas de cargos por las Administraciones de la Generalidad Valenciana. También recoge una nueva confesión de un consultor sobre la supuesta utilización fraudulenta de una de sus facturas: Marcel Planellas, que emitió gastos de 30.000 euros para un trabajo en Palma, que se duplicaron y se justificaron también en Valencia.