Y además ha negado por tres veces en el juicio haber recibido pagos del cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca.
Hay que recordar que Isabel García Marcos, la ex teniente de alcalde de Marbella procesada en el caso Malaya por corrupción, fue la candidata socialista a la alcaldía de Marbella. García Marcos tuvo una gran presencia en el PSOE andaluz debido a sus relaciones de amistad con el guerrista Carlos Sanjuán y por su tenaz labor de oposición a los gobiernos de Jesús Gil que la llamaba "la rubia, la puta de la rubia, la madre que la parió".
Pero en 2003, inexplicablemente, dio su apoyo al hombre de Gil, Juan Antonio Roca, en una moción de censura que se llevó por delante al famoso Julián Muñoz, Cachuli, por entonces pareja de Isabel Pantoja. Precisamente de todas estas andanzas salió su imputación en el caso Malaya con dineros oscuros de por medio. Mar Moreno lo ha negado, pero El País da a la noticia un papel relevante en su edición de hoy.
Lo más curioso es que, según ha declarado García Marcos, los concejales socialistas obtuvieron el "respaldo" del entonces secretario de política municipal del PSOE malagueño y luego presidente de la Diputación, Salvador Pendón. Para rematar, la exedil ha afirmado que Pendón le dijo que había trasladado la idea de la moción a su homóloga en el PSOE andaluz, Mar Moreno.
Según Europa Press, la actual consejera de Presidencia dice que lo dicho por la exedil es "radicalmente falso" y que por tanto es falso que la dirección regional del PSOE "autorizara o tuviera conocimiento" de la moción. La número dos del Gobierno andaluz ha afirmado que la reacción del partido fue inmediata, "desautorizando la moción de censura y expulsando a los participantes del partido" en la misma.
Y de dinero, nada de nada
La decisión que adoptó de apoyar la moción de censura sólo estuvo motivada por "la vocación de gobernar". Por ello, los ediles del PSOE decidieron participar en ella "con el respaldo del partido", ha afirmado, lo que no encaja con las declaraciones de un Roca, el cerebro de la trama, que ha declarado haber pagado a estos y otros concejales para mantener la unidad y la cohesión en la moción de censura que debía acabar con el mandato de Muñoz. García Marcos ha negado que detrás de la caída de Julián Muñoz estuviera el fallecido alcalde Jesús Gil, con quien se enfrentó casi en solitario durante años en el Ayuntamiento.
García Marcos reconoció que negoció los términos de la moción con el supuesto cerebro de la trama corrupta, el exasesor urbanístico Juan Antonio Roca. Sin embargo, ha negado tajantemente haber recibido pago alguno por apoyar la moción: "Nunca he recibido ninguna cantidad por ejercer lo que se busca desde un punto de vista político", ha dicho.
El fiscal anticorrupción Juan Carlos López Caballero acusa a la exedil de haber percibido hasta 312.000 euros de Roca durante los años que ejerció como número dos del consistorio –entre agosto de 2003 y marzo de 2006, cuando fue detenida-. "La rubia" se ha negado a responder las preguntas acerca de los sobres con dinero que se hallaron en su domicilio y ha negado cualquier soborno.
Para tratar de aclarar estos supuestos cohechos, el magistrado Godino ha ordenado un careo entre Roca y García Marcos.