El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que nunca se vio perdedor del 38 Congreso Federal del PSOE antes de que éste se celebrara porque "tenía datos", pero ha reconocido que no le beneficiaron los "movimientos finales" de apoyo a su rival, Carme Chacón, que tuvieron lugar en Andalucía horas antes de que diera comienzo el cónclave.
"El cambio de posición de Andalucía a mí no me benefició", ha admitido en una entrevista en la SER, recogida por Europa Press, al entender que esas muestras de apoyo pudieron ayudar a crear una sensación de que Chacón sería la vencedora, lo que podía llevar a algunos de los delegados a decantarse por la opción con más probabilidades de ganar. "Siempre en el Congreso hay gente que se orienta por quien pueda ganar", ha añadido.
Asimismo, ha asegurado que durante la campaña fue la exminsitra de Defensa quien recibió el apoyo de las grades Federaciones, y él de las pequeñas, lo que no le sirvió, no obstante, a Chacón para hacerse finalmente con el liderazgo.
Por otra parte, ha aseverado que de haber perdido el Congreso, habría hecho "lo mismo que Chacón" y no hubiera pedido ningún cargo, y ha señalado que "estuvo muy correcta", al tiempo que ha defendido que la Ejecutiva resultante del Congreso es "más integradora" que la que hizo el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en su momento, porque a diferencia de lo que ocurrió entonces, Rubalcaba sí ha incluido a partidarios de su contrincante.