"Me habéis destrozado las manos, pero no me habéis cortado la lengua"

El juicio por el atentado con paquete bomba contra el periodista de Cambio 16 Gorka Landaburu ha comenzado este jueves en la Audiencia Nacional. En el banquillo de los acusados, los etarras Patxi Xabier Makazaga Azurmendi, Ander, y Oskarbi Jauregui Amundarain, quienes no han querido hacer ninguna declaración durante la vista.

La víctima, que sí ha declarado como testigo en el juicio, ha narrado el terrible acoso que sufrió por parte de la banda terrorista ETA hasta que el 15 de mayo de 2001 recibió un paquete bomba cargado de Titadyn en su domicilio de Zarauz (Guipúzcoa).

Gorka Landuburu contó que salió de la ducha para abrir el paquete que supuestamente era la revista de la asociación Elkargi, cuando la bomba le explotó en las manos. "Pensé que me habían pillado", relató la víctima.

En su emotiva intervención, el periodista ha dicho que ETA se equivocó al atentar contra él porque no lo han conseguido callar: "Me habéis destrozado las manos, me habéis dejado ciego del ojo izquierdo, cicatrices en todo el cuerpo, pero os habéis equivocado. No me habéis cortado la lengua".

Además, Landaburu ha manifestado que seguirá luchando por la libertad en el País Vasco. "Los etarras nunca me vais a mandar [fuera] de este país y me voy a quedar a seguir peleando por la libertad y la paz en Euskadi", subrayó la víctima.

Tras 319 días de cuidados médicos y hasta cinco operaciones de cirugía, Landaburu recibió el dictamen de incapacidad permanente absoluta.

En su escrito provisional de acusación el representante del Ministerio Público atribuye a los dos acusados, miembros del grupo Buruntza de ETA, un delito de asesinato terrorista en grado de tentativa así como otro de tenencia y transporte de aparatos explosivos. De igual modo, solicita que se les imponga la prohibición de volver a la localidad de Zarauz, donde residía la víctima, durante los cinco próximos años.

En declaraciones antes del comienzo de la vista oral, Landaburu ha asegurado que afronta el proceso "con tranquilidad" a pesar de que le supondrá vivir "momentos muy desagradables". "Hay que pasar página pero leyendo la página. Lo más importante es que los responsables paguen lo que tienen que pagar", ha indicado.

Tras reclamar "justicia, reparación y memoria", Landaburu ha explicado su experiencia de reunirse con presos etarras arrepentidos en la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava). Según ha dicho, lo hizo "por curiosidad periodística pero también por interés humano". "Estaban arrepentidos, han reconocido el dolor que han causado, han pedido perdón y fueron expulsados de ETA", ha explicado, informa Europa Press. El juicio se retomará este viernes.