Tanto IU como el PSOE en Madrid han introducido en la Asamblea de la Comunidad, durante la sesión de control al Gobierno regional, el fallo condenatorio al juez Baltasar Garzón por las escuchas de la trama Gürtel.
El portavoz de IU le ha espetado a Esperanza Aguirre que este jueves es "un día triste para la democracia española". La presidenta no ha dudado en responder que hoy "es un día alegre para el Estado de Derecho porque los fines, por muy loables que sean, nunca pueden justificar los medios".
No obstante, el más beligerante, como suele ser habitual, ha sido el secretario general de los socialistas madrileños. Tomás Gómez ha empezado su intervención recriminando a la presidenta el que no exija ya al Gobierno central lo que en su momento reclamaba al Ejecutivo de Zapatero: el saldo de la deuda contraída con Madrid y la inversión en infraestructuras. "Ahora tiene dos problemas; el primero es que ya no tiene a quién culpar de sus errores; el segundo, es que es usted esclava de sus palabras. ¡Vaya paradoja! Tanto pelear para que su partido llegara a la Moncloa y ahora resulta que con Rajoy de presidente se ha quedado usted sin discurso, sin partido y sin excusa. Con lo bien que vivía usted con el PSOE", ha manifestado Gómez.
Pero el líder del PSM no ha querido finalizar su interpelación a Esperanza Aguirre sin introducir el tema de Garzón. "Hoy es un día triste para España; un día triste y preocupante porque el único inhabilitado de toda la trama Gürtel es el juez que empezó a investigarla", ha señalado, para a continuación afirmar que "esa trama Gürtel es lo más grave y lo más podrido que ha habido en democracia".
De esta manera, el juez estrella se convertía también en protagonista en la Asamblea. "No sé si dar por bueno que el juez Grazón va a encabezar ahora la izquierda madrileña y española. Teniendo en cuenta lo que ocurre aquí y la falta de liderazgo", ha contesto Aguirre.
Esperanza Aguirre, en relación con la interpelación, ha recordado a Gómez que durante "ocho años no he escuchado ni una pregunta sobre las inversiones del señor Zapatero en Madrid" y ha resaltado que "la deuda que tiene el Gobierno de la Nación con nosotros la ha heredado del Gobierno de Zapatero", pero ha prometido que la seguirán "reclamando".
Para finalizar, la presidenta ha metido el dedo en la herida de los socialistas madrileños. Ante los movimientos de Ferraz para reemplazar a Tomás Gómez y colocar a un hombre de confianza del nuevo secretario general del PSOE, Aguirre ha dicho que "lo que le preocupa a usted es lo que va a hacer el señor Rubalcaba con usted. No tenga preocupación, lo que va a hacer el señor Rubalcaba con usted es lo que usted haría con el señor Rubalcaba; así que no le auguro nada bueno". Las palabras de la dirigente popular fueron acogidas con aplausos de los suyos y risas de los socialistas.