Alfredo Pérez Rubalcaba ha perdido todas las apuestas de su vida política. Este sábado cambió su racha al ganar a Chacón y convertirse en nuevo secretario general del PSOE. Su primera derrota fue en el congreso socialista en el que salió elegido secretario general José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces, Rubalcaba apostó públicamente por el candidato José Bono. Y perdió.
Lo mismo sucedió con las primarias para elegir candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Entonces se postuló claramente por Trinidad Jiménez e incluso lanzó durísimas críticas contra el candidato Tomás Gómez. Finalmente Tomás Gómez se hizo con la victoria. Y Rubalcaba volvió a perder.
Cuando Zapatero anunció que no volvería a presentarse como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Rubalcaba decidió que él era el mejor para sucederle. Pero se encontró con que Chacón también quería presentarse y pedía primarias. Rubalcaba movió todos los hilos para imponerse a sí mismo mediante dedazo y forzó a Carmen Chacón a retirarse de la carrera con presiones insoportables sobre Zapatero con la inestimable ayuda de Patxi López y Prisa. Y, claro, sin contrincante ganó y fue el candidato a La Moncloa.
La siguiente cita de Rubalcaba fue frente a Rajoy por la presidencia del Gobierno. Y perdió. Hoy, por fin, ha cambiado su suerte y se ha impuesto a Chacón como secretario general del PSOE. Tras confirmar el resultado de la votación proclamó que en su dirección no habrá "ni facturas ni salvoconductos", repitiendo el mensaje de que no habrá sectarismo en su gobierno del partido.