"No me presento para hacer una travesía del desierto, sino para liderar una mayoría social". Así comenzó su discurso Chacón, que añadió que "la transición que tenemos que empezar el lunes es la transición hacia la victoria".
La candidata, como Rubalcaba, ha intentado levantar el ánimo de los delegados con apelaciones al orgullo y a la "victoria". En un tono muy elevado, con sonoros gallos en la voz, Chacón ha renunciado al contenido político y se ha limitado a repetir consignas como "somos los mejores", "tenemos que cambiar la historia de nuestro país", "hagamos historia", "estáis aquí para hacer historia…"
"Ahí fuera hay siete millones de ciudadanos que han renovado su confianza en nosotros en las peores circunstancias, y cuatro que no nos han dado la espalda definitivamente. Todos ellos están esperando una señal", enunció de la forma lo más trascendente que pudo.
En una de las múltiples muestras de populismo con las que adornó su discurso, recordó que existe fuera una "sociedad angustiada" con "millones de familias que padecen el paro y viven en la incertidumbre". Todos ellos, dijo, "son como nosotros". Con 132 años de lucha a sus espaldas, ahora "el socialismo se ha convertido en una tarea urgente".
Chacón rechazó que la oposición "leal" sea "colaborar con la derecha" y dijo que el PSOE tiene que estar con los sindicatos y con "la movilización social" contra las medidas de Rajoy.
El espacio para la autocrítica fue limitado. Chacón aseguró que el PSOE viene de dos "duras derrotas consecutivas", y recordó que en mayo tuvo lugar lo que calificó como una "ola negativa" –en referencia a las elecciones autonómicas- que "acarreó la pérdida de muchos ayuntamientos y comunidades, y anegó la labor de excelentes presidentes autonómicos a los que doy las gracias aquí".
Y hubo más: "En noviembre esa ola se transformó en tsunami y dio lugar a la mayor derrota del partido en su historia reciente". Una derrota que imputó no "solo a la crisis, sino también a nuestros errores". Y en una clara puya a su rival Rubalcaba, situó todas las esperanzas en la necesidad de un "cambio de rumbo".
La "transición", dijo, debe comenzarse este mismo lunes y debe ir dirigida "hacia la victoria". "Compañeras y compañeros, nos acordamos de lo que la derecha le dijo tanto tiempo a Felipe González, en medio de todos esos insultos, en el Congreso en el que José Luis se subió a la tribuna y dijo: 'yo no escondo a Felipe González', sino que con orgullo os digo que lo mejor que me ha pasado en mi vida socialista fue trabajar con Rodríguez Zapatero. Gracias Jose Luís, aunque no estés aquí".
También coincidió con Rubalcaba en utilizar el final de ETA, motivo por el que dedicó palabras de agradecimiento a Zapatero y al propio Rubalcaba. "Zapatero –dijo- preservó nuestra autonomía y mantuvo nuestra democracia indemne". Y en este punto se refirió "alto y claro" a lo que denominó la "derrota de ETA", algo "impensable sin el sacrificio de tantos españoles o el coraje de su nuestro compañeros vascos, y de Jose Luis de Alfredo Pérez Rubalcaba. También me quiero acordar de la derrota de ETA", aseguró subiendo de nuevo el volumen y agitando los puños.
Chacón también recurrió a la retórica victimista de la memoria histórica del Gobierno Zapatero, y recordó que ella misma es nieta de alguien que ha sufrido la "guerra, la cárcel, el campo de concentracion y el exilio". Y recordó que su abuelo le dijo "niña, nunca fui joven, la historia de mi país me robo mi juventud". Chacón asegura que en ese momento supo que su causa sería "la socialista" y que trabajaría para que "nunca más una nieta tuviera que escuchar a su abuelo algo así". "Levantémonos", gritó, arrancando sonoros aplausos de la platea socialista.
También tuvo tiempo para enunciar su receta para el supuesto cambio. "Hay quien dice que como todo no ha salido bien, nada vale, nadie vale, y que hay que empezar de cero. No estoy de acuerdo". Chacón dijo que eso significaría "renunciar a la educación gratuita, la sanidad pública universal, la ayuda a la dependencia y a avances inmensos en igualdad... Gracias a Felipe y Jose Luís los españoles y socialistas no tenemos que empezar de cero. Os propongo no que empecemos de cero, sino que empecemos de nuevo".
Y a continuación recurrió a la nostalgia y a sus estilo más solemne, sacando su tarjeta de votación del 35 Congreso socialista para levantar otra sonora ovación. Y enunció solemnemente que "todavía" conserva la mencionada tarjeta. "Hoy tenéis una igual para este Congreso. Sé que parece solo una cartulina pero... qué fuerza tiene una cartulina como esta en manos de un socialista. Crea universidades, escuelas, hace crecer la economía, trae la paz y hacer crecer la libertad en este país. Me entenderéis cuánta gente poderosa querría tener esta cartulina".