En su comparecencia tras reunirse con Mariano Rajoy, Patxi López ha insistido en que "la política penitenciaria debe adecuarse a este nuevo tiempo", manteniendo sus funciones de hacer justicia y promover la reinserción. En su opinión, a ello "puede ayudar" el acercamiento de presos y revisar "la situación individual para los penados con enfermedades graves o irreversibles, sin ceder a las presiones y en base a informes médicos".
"Mi gobierno ayudará a que se abra la puerta de la reinserción para que los presos que rompan con su pasado inicien ese camino", ha dicho López.
También ha dicho que en el País Vasco se vive la "situación paradójica" de que "mientras las personas que forman Batasuna están de forma legal en las instituciones, siguen sin tener un partido legalmente reconocido". Esta situación, ha dicho, "sólo crea una victimización innecesaria y oportunista". "Desde el respeto a los procedimientos de los tribunales, sería deseable que fuera legal lo que ya lo es de hecho", ha indicado.
Patxi López que no ha revelado qué le ha parecido a Rajoy su petición sobre los presos etarras, sí ha dicho que está "absolutamente convencido de que el Gobierno aplicará una política penitenciaria" más flexible. "Mi sensación es que asumirá esto como lo que es, un asunto de Estado".
¿Qué significa colaborar (el gobierno central y autonómico) en la reinserción de presos?, le han preguntado. "Trabajar conjuntamente con el Gobierno en cosas que no tienen por qué salir a la luz pública, que no tienen que ver con ningún privilegio. Estamos dispuestos a colaborar en hacer pedagogía democrática para explicar qué significa la reinserción. En este país no hay amnistías", ha contestado el López, quien ha asegurado que sería "un proceso individual", de cada preso etarra.
Lo que dice la ley de Batasuna
Preguntado por la incoherencia de legalizar a quien, como Batasuna, no condena aún a la banda terrorista ETA, el lehendakari ha pedido "hacer un poco de pedagogía" y se ha preguntado "en qué artículo de la Ley de Partidos" se exige esa condena como requisito para ser una formación legal.
Precisamente el artículo nueve de aquella normativa aprobada en 2002, en su apartado 2.a, concreta una de las conductas por las que un partido podría vulnerar los principios democráticos: "Vulnerar sistemáticamente las libertades y derechos fundamentales, promoviendo, justificando o exculpando los atentados contra la vida o la integridad de las personas". En otro apartado, el 3.a, se define otra de esas actuaciones que serían motivo de ilegalización: "Dar apoyo político expreso o tácito al terrorismo, legitimando las acciones terroristas para la consecución de fines políticos al margen de los cauces pacíficos y democráticos, o exculpando y minimizando su significado y la violación de derechos fundamentales que comporta".
"Si toda la vida hemos estado pidiendo a ese mundo que abandone la violencia, que deje de darle amparo, y que se integrara, ¿por qué cuando empiezan a dar pasos para hacerlo empezamos a ponerles todos los muros?", se ha vuelto a preguntar López. "Debemos hacer posible la integración en democracia de todos aquellos que han cortado con ese mundo. Cuanto más gente se integre en democracia mayor será el triunfo de los demócratas".
López también ha desmentido con insistencia que dé carta de naturaleza a los verificadores. "No hemos dado carta de naturaleza a los verificadores. He combatido esa idea", ha afirmado. "Esto se ha conseguido por 30 años de lucha, de dignidad... Yo no sé si ETA necesitaba esa escenografía, pero el fin de ETA lo ha conseguido la Policía, los gobiernos, los jueces, la colaboración internacional... Yo no doy carta de naturaleza a aquello que venga a cambiar el relato de Euskadi, el relato tiene que ser el que reconoce a las víctimas como víctimas y a los asesinos como asesinos. Si no estaríamos construyendo una sociedad amoral".
Así lo vio Rajoy
Aunque el presidente no compareció junto a López, fuentes del PP indicaron que Mariano Rajoy no se movió de la línea que él mismo fijo esta semana en materia antiterrorista: ETA sigue sin disolverse y, por lo cual, se le sigue aplicando la Ley y el Estado de derecho con todas sus consecuencias. Ninguna cesión a los miembros de la banda, más aún cuando el Ministerio del Interior ha constatado que no se están dando los pasos hacia el fin de las armas, informa Pablo Montesinos.
En su encuentro con Patxi López, el presidente le escuchó, como siempre hace, y atendió sus explicaciones. Ahora bien, al estilo más mariano, le dijo que no está ni con el acercamiento de presos ni con políticas favorables a los etarras.
"El objetivo final es que ETA deje las armas, que se disuelva. Eso es lo único que importa", afirmó, poco antes de la reunión en Moncloa, Soraya Sáenz de Santamaría. Y, hasta entonces, "detención de terroristas" e "impedir" sus objetivos. Hasta que el Gobierno no pueda "verificar" la disolución y entrega de las armas, éste será el único camino.