La única hija de Manuel Fraga que ha seguido sus pasos en política, la eurodiputada Carmen Fraga, ha agradecido este martes las muestras de cariño recibidas por la familia del expresidente de la Xunta y del fundador del PP desde que se conoció su muerte el pasado domingo y ha destacado que sus restos mortales descansan "donde él quería estar", en el cementerio de Perbes, al lado de los de su esposa, Carmen Estévez.
"Mi padre ha venido adonde él quería", ha proclamado ante los numerosos periodistas congregados en el exterior de la iglesia de San Pedro de Perbes, donde este martes por la tarde se celebró el funeral de Manuel Fraga, que contó con la asistencia de familiares y allegados, así como de diversas personalidades del mundo de la política y vecinos de la zona que quisieron dar su último adiós al 'León de Vilalba'.
Con los ojos enrojecidos y en sus manos una bandera española y otra gallega que cubrieron el ataúd de su padre antes de recibir sepultura, Carmen Fraga ha comentado que su padre "se tuvo que ir de aquí" para recibir atención de sus familiares por su delicado estado de salud, pero "siempre quiso volver", ha enfatizado. "Desde aquí cuidará de todos los gallegos", ha proclamado.
La eurodiputada del PP ha rememorado que en Perbes la familia pasó "muchos años" y se sienten queridos por "toda la gente", por lo que agradeció a los que este martes se congregaron ante la pequeña iglesia de San Pedro, con capacidad para poco más de medio centenar de personas, pese a que la familia había querido hacer una ceremonia "privada". "Hablo desde la paz y un profundo dolor. Gracias a todos, su cariño y apoyo es una gran paz que tenemos. La tristeza no nos la puede quitar nadie", ha exclamado al calificar como "un gran honor el reconocimiento de todos los políticos y los vecinos".
Una multitud y 'sus' gaiteros despidieron a Fraga
Y es que una multitud de autoridades, amigos y familiares recibieron los restos mortales del presidente fundador del PP, cuyo funeral comenzó a las 16:45 horas en la iglesia parroquial de San Pedro de Perbes, en el municipio coruñés de Miño donde veraneaba desde hace 25 años.
Al son de las gaitas de la Real Banda de la Diputación de Orense, que interpretaba el himno del Antiguo Reino de Galicia, el coche fúnebre que transportaba los restos mortales llegó a la pequeña iglesia parroquial entre una multitud de autoridades, familiares, amigos y admiradores del expresidente de la Xunta.
Entre las autoridades asistentes están la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros de Justicia; Sanidad y Servicios Sociales, y Fomento, Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Mato y Ana Pastor, respectivamente. Además, están presentes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el ex presidente José María Aznar, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el jefe del Ejecutivo asturiano, Francisco Álvarez Cascos.
Acudieron también otras autoridades autonómicas y municipales, entre ellas la mayor parte de las personas que ocuparon cargos de consejero durante los quince años de Fraga al frente de la Xunta. A Perbes también se desplazaron las seis hermanas de Fraga, además de sus cinco hijos, sus nietos, sobrinos y demás familia.
El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que al igual que Fraga es natural de Vilalba (Lugo), también asiste a la ceremonia. El funeral fue oficiado por varios sacerdotes, entre ellos el obispo de Lugo, Alfonso Carrasco, y el cura párroco de la localidad, un hombre de 40 años que lleva desde septiembre al frente de su ministerio en está pequeña localidad de la costa coruñesa, ya que el anterior, con quien Fraga mantuvo una relación de amistad durante años, falleció recientemente.
Comitiva fúnebre desde Madrid
Los restos mortales de Manuel Fraga salieron pocos minutos antes de las 10 de esta mañana en dirección a la localidad coruñesa de Perbes, su lugar de veraneo. El féretro fue sacado a hombros entre la expectación de los ciudadanos que gritaron a su paso 'Viva don Manuel' y 'Viva España'.
En la comitiva fúnebre, que salió del domicilio familiar de Fraga donde este lunes se instaló la capilla ardiente, viajaron cuatro de sus hijos, ya que su hija Adriana ya estaba en Galicia, y todos sus nietos, además del vicepresidente del Senado, Juan José Lucas. Antes de la partida había llegado al domicilio familiar el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, encabezó la representación del PP. Finalmente, Mariano Rajoy no acudió por los compromisos que tiene en agenda como presidente del Gobierno.
Por otro lado, el próximo sábado se celebrará un funeral en la catedral de Santiago en su memoria.