Además de volver a colocar a ETA como el principal objetivo y preocupación de la Policía, Cosidó no tuvo empacho en advertir de su intención de despolitizar el cuerpo y también de acabar con la concesión arbitraria de condecoraciones. Tal y como ya ha apuntado Libertad Digital, Cosidó recordó las necesidades de ajuste presupuestario, también para advertir que haría modificaciones normativas en la concesión de condecoraciones.
La polémica durante las legislaturas de Rodríguez Zapatero por la concesión de medallas y condecoraciones –sobre todo las que implican una asignación económica- nos dejó episodios como la medalla a Gómez Bermúdez, por parte de Rubalcaba. El mismo que presidió el tribunal que cerró en falso el juicio del 11-M y que trató de desviar la atención en la instrucción del caso del chivatazo del Bar Faisán.
Quizá uno de los detalles más curiosos del acto de ayer en Interior, es que entre los presentes estaba precisamente el juez Gómez Bermúdez que tuvo que escuchar cómo el nuevo Director General de la Policía hacía alusión a las condecoraciones. Sobre las medallas hay grandes sospechas de amiguismo e instrumentalización. Bermúdez estaba invitado al acto.
Cosidó intervino en el acto de toma de posesión de los destinos que tendrán los nuevos responsables de la Policía en el complejo de Canillas. Según cuenta el diario El Mundo, la asistencia de Bermúdez fue uno de los comentarios que más circuló entre los corrillos de los mandos policiales cuando acabó el acto. También señala que el rumor más extendido era que Bermúdez acudía en un paso más de su campaña para tratar de renovar su candidatura a la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.