Decretan el reingreso en prisión de un sobrino de Chaves

La juez de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla ha revocado el tercer grado penitenciario concedido a un sobrino del exvicepresidente del Gobierno Manuel Chaves que fue condenado a tres años y medio de cárcel por abusos sexuales a menores, y ha ordenado su ingreso inmediato en una cárcel ordinaria.

Fuentes judiciales han informado hoy a Efe de que la juez ha atendido el recurso del fiscal y ha ordenado que Jaime Chaves Díaz cumpla su condena en segundo grado y, en consecuencia, deje de disfrutar del tercer grado que le concedió la Dirección General de Instituciones Penitenciarias.

Dicho régimen le fue concedido a propuesta de la Junta de Tratamiento del Centro de Inserción Social Jiménez de Asúa de Sevilla, al que Chaves Díaz solo acude a dormir en cumplimiento de una condena de tres años y medio impuesta en 2006 por abusos a dos adolescentes en Jerez de la Frontera (Cádiz).

Las fuentes han precisado que la juez de Vigilancia Penitenciaria se ha basado en la "tipología y continuidad delictiva" del acusado, ya que tenía una condena anterior de multa, impuesta en 2003 por un juzgado de Sevilla, por exhibicionismo.

Además, Jaime Chaves estaría en la fase inicial de cumplimiento en relación con la suma aritmética de su condena y la juez también ha tenido en cuenta su "actitud ante el delito", ya que solo ha asumido parcialmente sus responsabilidades por los hechos cometidos. Junto a ello, la juez ha tenido en cuenta la "exigua cantidad" abonada del total de la indemnización que se le impuso.

La resolución judicial implica el ingreso inmediato de Jaime Chaves en un centro de cumplimiento ordinario, que será la cárcel de Sevilla, la de Morón de la Frontera (Sevilla) o la de Huelva, al ser las más próximas a su domicilio.

La Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria sevillana había recurrido el tercer grado -que permitió a Chaves Díaz acudir al centro de inserción social solo para dormir- porque pocos años antes había cometido un acto similar y, en consecuencia, "puede hablarse de una trayectoria delictiva" que no fue tenida en cuenta por la Junta de Tratamiento del Jiménez de Asúa. En virtud de dicha clasificación, desde el comienzo de su condena Jaime Chaves sólo acude a dicho centro de inserción social para dormir y de lunes a jueves.