El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha advertido de que la política penitenciaria "se aplicará acorde a la legalidad" y exigirá "una disposición individualizada por parte de los reclusos" de ETA, según informa Europa Press.
Tras la manifestación proetarra de este sábado y las declaraciones de Patxi López el domingo, Gallardón, que ha asistido este lunes en Vitoria a la toma de posesión de Carlos Urquijo como delegado del Gobierno en Euskadi, ha recordado que la Constitución "prohíbe los indultos generales y esto es una forma de excluir la figura legal de la amnistía".
Gallardón ha presidido la toma de posesión de Carlos Urquijo como nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, en un acto al que han asistido la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, los consejeros vascos de Interior y Justicia, Rodolfo Ares e Idoia Mendia, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, entre otros.
En su discurso, el ministro de Justicia ha explicado que la política penitenciaria que va a mantener el Gobierno de España se va a basar en el "principio de la legalidad", que establece que cualquier medida que se tome respecto a los presos tenga carácter individual.
Ha recordado, en este sentido, que la Constitución prohíbe los indultos generales y, por ello, "excluye la figura legal de la amnistía".
Gallardón ha destacado, asimismo, que la política para los presos de ETA se va a basar en las medidas legales a partir de la "petición de perdón y del ánimo de reparación a las víctimas" por parte de los condenados.
El ministro de Justicia ha recordado que Urquijo ya desempeñó el cargo de delegado del Gobierno en 2004, en circunstancias "diferentes" a las de ahora, en referencia al terrorismo.
"La diferencia consiste en que la firmeza del Estado de Derecho y la sociedad vasca y española han forzado el desestimiento de los crímenes, esperemos que de modo definitivo, de aquellos que trataban de imponer su modelo totalitario", ha dicho.
Ahora, ha proseguido Ruiz-Gallardón, es preciso que al cese de lo que no ha sido más que una "violencia gratuita, cruel y unilateral, le suceda la disolución de las estructuras (de ETA), su desarme total y la entrega de cuantos medios puedan estar aún al servicio de quienes han tratado de esclavizar a los vascos y de amedrentar a todos los españoles".
El ministro ha destacado que hasta entonces los poderes públicos y la sociedad en su conjunto deben estar "vigilantes" para evitar que los recursos y mecanismos de la democracia "sean empleados en su contra" por parte de quienes han amparado o apoyado la violencia.
"Resulta vital para la salud de la sociedad que se impida la perversión de que el sufrimiento y el sacrificio de tantos inocentes sea falsificado por quienes intentan ahora reescribir la historia equiparando a víctimas y verdugos", ha sentenciado.
Ha mostrado su tranquilidad por saber que esta "firmeza" va a estar bien representada por Urquijo, a quien ha animado a trabajar para que los problemas del País Vasco no sean más que los que tiene cualquier otra comunidad autónoma de España.
Tras su jura del cargo, el nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco ha recordado a las víctimas del terrorismo, porque su memoria será un "estímulo" en su labor.
También se ha dirigido a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de la Ertzaintza y del Ejército presentes en el acto a los que ha rendido un "sentido agradecimiento".
Les ha invitado a que estén orgullosos de sus uniformes, porque gracias a sus "desvelos, abnegación y, en tantas ocasiones, a la vida" de compañeros suyos hoy se puede "alumbrar un tiempo de esperanza y libertad para esta tierra vasca y española".