Recuerdo haber leído que Bono se postulaba para embajador ante la Santa Sede nada menos... Va a tener que correr mucho para hacer la carrera diplomática en unos días aunque, tratándose de este personaje, cualquiera sabe...
No olvidaremos lo inolvidable. Estoy con "Agal" y añado: Obras son AMORES y no buenas razones, señor Margallo-
Hay que acabar no solo con los embajadores políticos, sino con todos los funcionarios políticos, con los jueces nombrados políticamente, con las empresas políticas, con cualquier cosa que huela a esta salsa corrupta de la política. Nuestro país está totalmente contaminado por unos representantes de una política montaraz e inculta, sectaria y castradora.