Tras entrar en el edificio de la Carrera de San Jerónimo por la Puerta de Los Leones, don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados de los Príncipes de Asturias, se han dirigido al salón de plenos, donde ya se encontraban sentados los parlamentarios. Allí, durante más de un minuto, diputados y senadores han aplaudido al Rey y la Reina, así como a don Felipe y doña Letizia.
Sin embargo no se han sumado al aplauso los diputados de Izquierda Unida, aunque los representantes de esta fuerza política, al igual que el resto de parlamentarios y miembros del Gobierno, sí se han puesto de pie cuando los reyes han hecho acto de presencia.
Discurso del Rey
Juan Carlos I ha rendido en su discurso un tributo a la Constitución de 1812 y también ha vuelto a recordar, como ya hizo en su discurso navideño, a las víctimas del terrorismo, reclamando "justicia y reparación" para ellas y destacando su "memoria, dignidad y valentía".
Otro de los asuntos que han protagonizado el discurso del Rey ha sido el "descrédito de las instituciones". Don Juan Carlos les ha recordado a los diputados que deben "reforzar la confianza" en las instituciones, cuyo prestigio, ha dicho, está en su correcto desempeño, "pero también en la observancia precisa de las normas y los plazos que regulan su composición y funcionamiento", aseguró, en clara referencia a la renovación del Tribunal Constitucional. Le ha dicho que todos, "hemos de defender la honradez, el esfuerzo y la profesionalidad con la que los españoles sacan cada día adelante a sus familias"
El Rey también ha hecho referencia a los lazos culturales e históricos que unen a los españoles y ha insistido en la necesidad de que las Cámaras sean un ejemplo de "la voluntad de compartir desde el derecho a discrepar".
Y por ello, ha recordado a los parlamentarios que se deben al conjunto de la sociedad española, "desde la diversidad de sus diferentes procedencias territoriales y la pluralidad de sus ideologías, claramente manifestadas" en la composición de las Cortes de la décima legislatura. Así, ha instado a los grupos políticos a que, desde sus "legítimas y particulares" concepciones del marco de convivencia, contribuyan a impulsar el espíritu de "grandeza, unidad y solidaridad" y trabajen en favor de "todos los hombres y mujeres de nuestro país".
El monarca les ha dicho también que los ciudadanos esperan mucho de ellos y que insistentemente les han pedido "un mayor entendimiento" entre sus partidos. El rey ha reiterado el compromiso de la Corona con España, con "la defensa de su democracia, su Estado de Derecho, su unidad y su diversidad" y ha deseado a diputados y senadores acierto en sus "altas responsabilidades".
Encendido elogio a la Corona de Posada
Por su parte, el presidente del Congreso, Jesús Posada, ha elogiado en su discurso el papel de la Coronoa por haber sido "un fundamento de extraordinaria robustez" en la consolidación de la democracia en todo momento, "en las circunstancias favorables y también de modo especial en los trances más difíciles", recoge Efe.
Posada ha destacado el papel del rey en su discurso, con el que ha abierto la sesión solemne de apertura de la X legislatura en el Congreso de los Diputados, presidida por Don Juan Carlos junto con la reina y los príncipes de Asturias.
El presidente del Congreso ha agradecido a los reyes su "abnegado e infatigable servicio a la nación" y el haber contribuido de forma decisiva a que España se haya consolidado como una sociedad "democrática, equilibrada y cohesionada".
Ante los diputados y senadores presentes en el hemiciclo, les ha emplazado a afrontar la "responsabilidad histórica" que supone superar "la sensación de distanciamiento que muchos ciudadanos sienten respecto a las instituciones políticas".
"Debemos dar ejemplo de respeto mutuo, capacidad de diálogo, disposición al consenso y efectiva voluntad de resolver entre todos los problemas de España", les ha animado.
Posada también ha alabado lo que representa la Constitución y ha subrayado que después de 32 años desde su aprobación, "no se encuentra ni mucho menos agotada".
Sin las Infantas
En el hemiciclo del Congreso no estuvo toda la Familia Real, ya que aunque sí estuvieron los Príncipes de Asturias no asisten las infantas doña Elena y doña Cristina. Tampoco, por supuesto, el marido de la segunda, Iñaki Urdangarín.
Sí acudieron la mayoría de los 350 diputados y 266 senadores que componen las dos cámaras legislativas, aunque se anunció la ausencia de los representantes de Amaiur y ERC. La ceremonia permitió ver sentados por vez primera en el banco azul al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a los trece ministros de su Gabinete.
Junto al presidente del Congreso, Jesús Posada, acudieron el presidente del Senado, Pío García Escudero, y representantes institucionales, como el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, o el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, así como varios presidentes autonómicos.
El adelanto electoral ha hecho que este año la solemne apertura de la legislatura se celebre justo después de la Navidad, de manera que el jefe del Estado pronunció este martes su segundo discurso tan solo tres días después del tradicional mensaje de Nochebuena, emitido el sábado por televisión.
Don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados de los príncipes de Asturias, llegaron este mediodía a las proximidades del Palacio de las Cortes, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del Aire José Julio Rodríguez.
Tras recibir honores militares por el batallón de los tres ejércitos, el Rey pasó revista a las tropas situadas a lo largo de la Carrera de San Jerónimo y después saludó, junto a la reina y los príncipes, al presidente del Congreso, Jesús Posada; al del Senado, Pío García Escudero, y a las Mesas de ambas cámaras.