La guerra en el PSOE es tal que el expresidente del Gobierno y aún secretario general de los socialistas se ha visto obligado a entrar a escena. El desencadenante han sido unas filtraciones a la cadena SER en las que personas supuestamente cercanas a Zapatero habrían revelado que éste se habría enfadado enormemente con los firmantes de "Sí, yo estuve allí".
Sin embargo, El País, periódico donde se publicó el manifiesto de los partidarios de Rubalcaba ha terminado contradiciendo esta versión. Zapatero "se mantendrá neutral en el proceso ya abierto para su sustitución" y "conserva el afecto y el agradecimiento a todos sus colaboradores", señala el diario de Prisa.
El encargado de transmitir este desmentido por orden del ex jefe del Ejecutivo tiene nombre y apellidos, Félix Monteira, ex secretario de Estado de Comunicación y firmante también del manifiesto pro Rubalcaba. Rodríguez Zapatero "no está ni enfadado ni preocupado", sentencia.