Todo estaba listo para que este jueves arrancase en la Audiencia Nacional el juicio por el atentado de ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola (Alicante) que tuvo lugar el 4 de agosto de 2002 y donde perdieron la vida Silvia Martínez Santiago, una niña de seis años, y un hombre, Cecilio Gallego, que esperaba la llegada del autobús en el momento en el que las bombas explosionaron.
Sin embargo, el tribunal presidido por el magistrado Ángel Hurtado ha suspendido la vista al haberse producido "un incidente" en el traslado de uno de los etarras acusados, Oscar Celarain, desde la prisión de Alcalá -Meco hasta la sede de la Audiencia Nacional en la madrileña calle Génova.
El terrorista no ha sido trasladado a tiempo hasta el tribunal al haberse registrado una avería en el furgón de la Guardia Civil donde iba a ser desplazado.
A priori, estaba previsto que la vista arrancase a las 10:30 horas y según ha explicado el presidente de la Sala este incidente provocaba que el inicio de la misma se retrasase al menos hasta las 13.00 o 13.15 horas, ya que, según explicaron fuentes jurídicas, otro furgón policial debía viajar desde Madrid hasta la prisión para realizar el traslado.
Cuando el tribunal se constituyó en la sala de vistas tan sólo estaba presente el otro acusado por estos hechos, el etarra Andoni Otegi, para el que la Fiscalía pide -al igual que para Celarain- 1.180 años de prisión por dos delitos de asesinato terrorista, 55 en grado de tentativa y un delito de estragos terroristas.
Dada la "envergadura" del juicio –estaba previsto la declaración de una treintena de testigos más los peritos- sus señorías decidieron aplazar el mismo para que este se pudiera celebrar en un sola jornada próximamente en vez de en varias sesiones partidas.
Esta decisión contó con el beneplácito del Ministerio Fiscal y con el enfado de un numeroso grupo de víctimas del terrorismo que habían venido desde diferentes puntos de la geografía española hasta la Audiencia este jueves en señal de apoyo a la familia de Silvia, su madre Toñi Santiago y su esposo, y de los familiares de Cecilio.
Por su parte, los padres de la niña Silvia Martínez Santiago abandonaron muy afectados la Audiencia Nacional y han solicitado que se esclarezca la avería de un furgón policial que ha obligado a aplazar el juicio.
En un comunicado, la asociación de víctimas Voces contra el Terrorismo ha exigido que "se aclare lo sucedido", al tiempo que ha solicitado que "se tenga más en cuenta el calvario por el que pasan las víctimas para evitar que se repitan episodios de falta de previsión como éste".
"Tras más de nueve años esperando que se haga justicia, los padres de Silvia Martínez Santiago han contemplado hoy con estupor cómo el juicio por el atentado que se cobró la vida de su hija ha sido suspendido hasta nueva fecha", señala el texto redactado por la asociación de Francisco José Alcaraz.
Fuentes jurídicas informaron de que el juicio se celebrará previsiblemente el próximo mes de enero.