Menú

Amaiur, en el Congreso: síndromes de Estocolmo y radicalidad en los grupos

Nefasto arranque: Amaiur tendrá grupo, contagia a Llamazares, inaugura el "circo" de los juramentos y genera simpatías: "¡son majísimos!".

¡Menuda legislatura que le espera a Posada con los de Bildu y toda esta banda cada vez más radical!”. Lo decían dos diputados en el ascensor, camino del comedor parlamentario. Uno, del PP; otro, del PSOE.

Hace unos meses, al hilo de las encuestas que auguraban ya la mayoría absoluta, los círculos parlamentarios se temían lo peor: “Va a ser una legislatura aburridísima, con mayoría absoluta y nada que negociar”. Nadie esperaba entones que la entrada de la proetarra Amaiur en el Congreso de los Diputados fuese a contribuir hasta tal punto a la radicalización de los grupos de la oposición, tanto nacionalistas como minoritarios. Cuando todavía no se ha levantado el telón de la 10ª legislatura -hay que esperar a la sesión solemne de apertura presidida por el Rey-, hoy Amaiur ha provocado un efecto contagio en las bancadas nacionalistas y el arco parlamentario de la izquierda minoritaria. Lejos de pasar inadvertidos, "los que vienen de la montaña" -decía alguno-, han despertado interés en cada movimiento. Incluso hay quien ya les rinde pleitesía como el PNV que hoy antes de iniciarse la sesión protagonizaba la primera reunión con la formación heredera de Batasuna.

Su portavoz parlamentario, Josu Erkoreka, se esmeraba en demostrar ante los medios que ellos apoyan que Amaiur tuviera grupo propio: "no hacía falta" la petición de apoyo Amaiur al PNV "porque tanto el presidente del partido como yo mismo habíamos manifestado nuestra posición favorable a que la pluralidad expresada en las urnas pueda verse reflejada también en la Cámara".

Cuando finalizada la sesión, los seis parlamentarios proetarras optaban por subir al comedor de la Cámara, juntándose con periodistas y políticos de bajo perfil, se escuchaba entre las mesas: “Míralos, sí están aquí, ¡encantaos!”. Y en las vecinas mesas de prensa, añadían: “Pues yo he hablado con ellos... ¡Y son majísimos! De verdad ¿eh?”.

La estrategia de Amaiur

La noticia del día llegaba en torno a las 11:00. La treta legal con la que los proetarras intentarían hacerse con grupo propio en la Cámara Baja. La ausencia del diputado por Navarra en la Sesión Constitutiva de las Cortes eliminaba el único obstáculo que lo impedía: el requisito que establece el Reglamento de haber obtenido el un 15% de los votos por circunscripción. Requisito que sí cumplen los seis diputados por el País Vasco. Según fuentes parlamentarias consultadas por Libertad Digital, el reglamento autoriza a que el diputado navarro tome posesión "de aquí a quince días. Y después se adscriba al grupo parlamentario que desee".

La estrategia seguida por Amaiur era considerada en los pasillos como "una piratería parlamentaria", según fuentes del PP, que veían pocas posibilidades de que no prospere, una opinión matizada después por Alfonso Alonso. Mientras, en el PSOE, su secretario general en el grupo parlamentario, Eduardo Madina, abogaba por "esperar al informe que hagan los letrados a petición del nuevo presidente de la Cámara" para ver si la fórmula elegida es "jurídicamente válida".

Madina aseguraba desconocer "si existen precedentes de una fórmula como esa” pero reconocía que "es verdad que existe la posibilidad de movilidad de un grupo a otro porque no se constituyen grupos cerrados". ¿El reglamento lo prevé? Lo prevé. ¿Los servicios de la cámara van a entender que es una fórmula válida? Hay que esperar al informe que hagan los letrados. Para mí, desde luego, no es ninguna sorpresa que esta fórmula la pongan a jugar hoy aquí, encima de la mesa”. Poco importaba ya lo que dijera en los pasillos un ministro del Interior en funciones, Antonio Camacho, que pedía, sin mucho público, no adelantar acontecimientos".

Las cámaras ahora quieren a Rosa

Quien sí despertaba una inusual atención mediática era Rosa Díez. La incógnita de si UpyD tendría grupo como Amaiur le brindaba un calor de los focos desconocido en la 9ª Legislatura. La portavoz de UpyD se refería con contundencia a la carambola legal perpetrada de los proetarras: "Se suele decir que los hijos de la luz son más listos que los hijos de las tinieblas. Es una cita bíblica pero realmente han hecho lo que han considerado".

En referencia a si su formación conformará también grupo propio, ha apelado a que la Mesa entienda que "1.143.225 de votantes acreditan el derecho de UPyD a tener grupo propio". Y ha pedido al órgano rector que "no se puede penalizar a los ciudadanos que han votado a UPyD dos veces: una con la Ley Electoral y otra con el reglamento del Congreso. Espero que la mesa lo entienda de esta manera".

Fuentes consultadas por este diario apuntan a que "UPyD tendrá grupo propio", pues de no ser así se produciría un agravio comparativo respecto a Amaiur. Algo muy comentado en los pasillos, donde los minoritarios se frotaban las manos porque finalmente el Grupo Mixto no esté formado por una veintena de parlamentarios que reduciría notablemente sus tiempos de intervención. "¡Estoy encantada! ¡si no, hablaríamos 30 segundos cada uno!", sonríe una diputada. 

Primer pacto PP-CIU, primer fruto

De las negociaciones sobre los grupos a las de la Mesa del Congreso, donde finalmente CIU tendrá un representante gracias al pacto alcanzado con el PP. Justo antes de la sesión, Josep Antoni Duran i Lleida, no escatimaba en elogios hacia la postura “abierta” del PP que reconocía con el pacto “la pluralidad del Congreso”. Un “buen inicio de legislatura" según reconocía, al igual que el nuevo portavoz del PP, Alfonso Alonso, en el que ambos esperaban que los pactos se sucedan en el próximo periodo parlamentario.

Llamazares da la nota

Ante el puesto cedido a CIU pero no a IU, Gaspar Llamazares ha querido dar la nota en el inicio de la Sesión. Quien ya no ocupa el puesto de portavoz de IU en el Congreso, usurpaba las funciones de Cayo Lara interrumpiendo al diputado de mayor edad, Juan Manuel Albendea, que procedía a la votación para elegir al Presidente de la Cámara, cargo que ocupa ya el popular Jesús Posada.

“¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!”, clamaba a voz en grito desde su escaño y con el micrófono apagado. El griterío y la estupefacción ha provocado que acabaran dándole la palabra para denunciar “el escándalo democrático” que supone el acuerdo por el que los dos partidos mayoritarios "excluyen de la Mesa a la tercera fuerza política". Y pidió que se diese lectura al citado acuerdo, pero Albendea rechazó la petición: "Cualquier diputado puede ser candidato, así que no ha lugar a su petición".

El “circo” de los juramentos “por imperativo legal”

No ha sido la fórmula mayoritaria pero sí la más numerosa que se recuerda en el Congreso para deslegitimar la Constitución de 1978. A la salida, los diputados se decía en los pasillos: "Ha habido fórmulas para todos los gustos". Menos para los demócratas. La tradicional elección entre juramento o promesa, imprescindible para adquirir la condición plena de diputado, se ha quedado vieja con la entrada de Amaiur en el Cámara Baja. Era el ex dirigente de Batasuna ETA, Iñaki Antigüedad, quien prometía su cargo "por imperativo legal" y pidiendo una "constitución propia para Euskadi". Le seguían los otros seis diputados de Amaiur, recuperando una fórmula que inventó Herri Batasuna y que, tras un recurso del PSOE, fue avalada por el Tribunal Constitucional.

La veda se ha abierto y la fórmula del juramento ha sido secundada por los parlamentarios de PNV, Josu Erkoreka y Pedro Azpiazu, al igual que los parlamentarios de ERC y de IU que innovaban algo más añadiendo: "y con espíritu republicano". Algunos de ellos, como el cabeza de lista de Esquerra Republicana (ERC), Alfred Bosch, que además lo ha hecho en catalán.

Una fórmula que, según algunas fuentes presentes en el hemiciclo y consultadas por este diario, había secundado el ex alcalde de San Sebastián, Odon Elorza, prometiendo por imperativo legal. Otras fuentes socialistas apuntaban a que había prometido en euskera "Bai, zin dagit". Pero el propio Elorza lo ha desmentido a través de fuentes consultadas por LD, "pues sólo se ha limitado a decir 'sí, prometo'".

Al hilo de estas nuevas fómulas, se pronunciaba José Bono en los pasillos del Congreso: "Yo ni siquiera las he podido entender desde la tribuna", decía despistado para después decir que "si juran o prometen sí es valido". Reconocía después a los periodistas que sí había escuchado a los de Amaiur prometer por imperativo legal.

A quien no le ha gustado la fórmula era a Alfredo Pérez, quien si bien se declaraba "extraordinariamente resputuoso con las opiniones de la gente y con la fórmula" reconocía que "alguna me ha llamado la atención, alguna me ha parecido más pensada para que ustedes las recogiesen que para otra cosa, pero en fin, es una opinión personal que seguramente no compartirá quien las ha utilizado".  

Rosa Díez también se pronunciaba por lo que, a su juicio, es “un circo”. “Me parece que no empezamos bien”, decía en referencia a que la legislatura pasada hubo dos personas apelando al "imperativo legal" para prestar juramento y "este año no he podido contar el número". Algo "muy poco respetuoso con el orden constitucional porque "precisamente porque acatan la Constitución es por lo que están aquí sentados y si no quieren acatar la Constitución, pues que no se presenten a las elecciones. Así de sencillo".

Temas

En España

    0
    comentarios
    Acceda a los 11 comentarios guardados

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura