Tres horas ha durado la comida que el presidente del Congreso en funciones, José Bono, ha ofrecido a los presidentes del Gobierno saliente, José Luis Rodríguez Zapatero, y entrante, Mariano Rajoy, junto a los ex presidentes del Congreso entre los que se encontraban los populares Federico Trillo, Luisa Fernánda Rudi.
En una mesa redonda en la antesala del comedor privado del Congreso, en la cuarta planta, se servía un menú a base de vieiras a la parrilla con alcachofas de Navarra, lubina al horno con crema de calabaza a la sazón y fruta de temporada. Después, copa pero no puro. Fallo para el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien sonreía a su salida al ser preguntado por el encuentro: "No se podía fumar", decía.
El encuentro, "muy agradable" y "distendido", según han relatado ambos a los periodistas en los pasillos del Congreso. Jornada de la Constitución en la que el clamor popular ha seguido con los cánones de rigor. Cuando ambos líderes de PP y PSOE se alejaban por el patio de Floridablanca, camino de sus coches oficiales, eran recibidos por decenas de ciudadanos que se agolpaban en la Carrera de San Jerónimo, pero de muy distintas formas. Pitidos y gritos de "¡fuera, fuera!" para Zapatero; Aplausos y "¡presidente, presidente!", para Rajoy.