La extrema izquierda ha convertido la concentración convocada a las 20.00 horas para protestar por el desalojo del Hotel Madrid en una improvisada marcha en la que ha recorrido calles céntricas de la capital como Preciados y Gran Vía detrás de una pequeña pancarta en la que se puede leer 'Nada se crea, nada se destruye, nada se abandona', entorpeciendo el tráfico y causando molestias a los ciudadanos normales que disfrutan del puente en la capital.
Minutos después de las 21.00 horas y tras encararse con una treintena de policías desplegados en fila a lo largo de la calle Carretas, unas 1.000 personas han comenzado a subir la calle Preciados bajo consignas habituales en sus actos como 'Qué pasa, qué pasa que no tenemos casa' y han llegado a entrar en una conocida tienda de libros y discos mientras reivindicaban su negativa al sistema capitalista.
A continuación y tras pasar por la plaza de Callao, han continuado perturbando a vecinos y comerciantes por la Gran Vía en dirección calle Alcalá, cortando parte de la calle e incluso llegando a circular entre los coches en algunos momentos.
Los momentos más tensos de la concentración se han vivido entre las 20.30 y las 21.00 horas, instante en el que los indignados han protagonizado un tenso cara a cara con los policías, que permanecían impasibles en la calle Carretas, sin que se haya producido ningún incidente. Previamente, han hecho una sentada en la Puerta del Sol para protestar por el desalojo del Hotel Madrid que ha tenido lugar a primera hora de la mañana.