Colabora

Jáuregui: "Acelerar el traspaso no es posible, pero tampoco pasa nada"

El ministro ha considerado que no es posible adelantar el traspaso de poderes, y sorprendió al decir que perdieron las elecciones en la última semana.

Jáuregui, que reconoció de entrada que "nada es duro a estas alturas, cualquier tiempo pasado fue peor", zanjó de entrada la posibilidad de adelantar la toma de poder del nuevo Gobierno, asegurando que "las reglas de nuestro sistema exigen que las juntas electorales puedan resolver los recursos que puedan plantearse por los partidos y que no haya dudas. Eso tiene un trámite judicial y procesal y acaba a primeros de diciembre". Antes del lunes 19 o martes 20 de diciembre "no es posible, pero tampoco pasa nada".

Preguntado en Los Desayunos de TVE por la importante cumbre europea que transcurrirá en ese periodo de tiempo, y a la que acudirá el Gobierno en funciones, Jáuregui ha considerado que esa cumbre se celebra "cada tres meses" y que "el presidente en funciones va a actuar en base a lo que el futuro Gobierno" le va a trasladar, buscando el consenso con "lo que el PP nos pide. "En este caso no hay ningún problema", aseguró el ministro, que consideró de cultura democrática "fundamental" el respeto a dicho proceso.

No perdió ocasión, eso sí, de lanzar una importante puya a los populares: "Hace siete años cuando se produjo el traspaso de poderes no hubo nada de esto que estamos haciendo. Hubo dos papeles. Nosotros estamos haciéndolo bien, como se debe hacer". Además, y en segundo lugar, trató de despejar dudas sobre la fiabilidad del Gobierno a la hora del traspaso de las cuentas públicas, y criticó la poca "prudencia" de las autoridades del PP que pudieran haber hecho manifestaciones de ese tipo, que tachó como un "recurso fácil". "No tiene que haber ninguna duda con las cuentas".

Jáuregui apenas dejó espacio para la autocrítica y no quiso entrar en cuestiones de partido. No obstante, estimó que hubiera sido "necesario mayor esfuerzo colectivo y consenso político". El ministro valoró el descalabro del 20-N en los términos habituales del partido, llegando a asegurar que el PSOE perdió las elecciones en la última semana de campaña electoral. "La crisis nos ha hecho mucho daño y dejamos de ser en la última semana el partido que podía ganar a tener fugas a todos los partidos pequeños".

Preguntado por esa interpretación, Jáuregui aseguró que "el domingo anterior las encuestas eran muy rotundas y la capacidad de generar ilusión estaba disminuida. La sensación de que ganaba el PP estaba demasiado extendida. Se fue diluyendo hacia partidos frontera y eso nos ha hecho mucho daño".

 

En referencia al proceso de renovación que tiene que afrontar el PSOE tras el descalabro electoral, Jáuregui aseguró que ya hay un congreso convocado "para que reflexionemos" y que el partido pueda "reformular un proyecto". No obstante, estimó que en realidad que hay que afrontar "lo tenemos discutido y hablado desde hace mucho". "Modernizar la izquierda" es algo, dijo, "más viejo que yo".

Más de una opción en el Congreso

Jáuregui, preguntado por la dirección que tomará el partido a partir de entonces, rehuyó en todo momento dejar patente su visión y dejó la responsabilidad de los mismos en manos de los militantes. "La dirección es la que elijan los militantes el 4 febrero". Cabe incluso la posibilidad de que se haga el congreso, se elija una dirección, y "dentro de dos años podamos elegir el candidato".

Eso sí, emplazo a no "correr tanto" y anunció que "probablemente haya más de un candidato", aunque todavía no se conocen las opciones. Preguntado sobre si Rubalcaba figurará como opción a liderar el partido, Jáuregui despejó balones diciendo que "ni siquiera sé si Alfredo quiere". Será, eso sí, "un congreso donde haya varias opciones de elección y seria bueno que así fuera. Creo que Alfredo debe estar en eso, si le elegimos o no eso ya no lo sé. El partido no puede renunciar a la posibilidad de que Alfredo" dirija el partido.

"En el 2000 no pensaba que hubiera algo mas allá de Bono y Rosa Díez y sin embargo apareció Zapatero y ganó". Sin llegar a dar nombres, Jáuregui vislumbró "más de una opción. No habrá acalamaciones".

El ministro y responsable de la traslación de papeles al nuevo Gobierno valoró también el hecho de que Zapatero dimita o no como secretario general de manera inmediata. Y negó tal posibilidad basándose en que es "más lógico mantener el orden del partido, que esté sereno con un procedimiento articulado", un congreso que se sucederá en apenas dos meses, y en el que, eso sí, "Zapatero se marchará y se elegirá una nueva dirección". El partido es "grande importante, España necesita una opción seria y eso reclama un partido dirigido, ordenado, en tránsito hacia un congreso, pero ordenadamente".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario