Llegaba solo, sonriente y conversando animadamente con los fotógrafos. Mientras se retiraba la nube de los gráficos de su mesa de los viernes, buscaba la complicidad de los informadores: "Comienzo si les parece con la rueda de prensa posterior al Consejo de Mibistros en funciones. Ahora sí...".
Rueda de prensa expres, de tan sólo 14 minutos, en la que apenas había acuerdos relevantes sobre la mesa. Tan sólo uno. Y a pesar de las explicaciones que ayer daba en el canal 24H de TVE y hoy en la cadena SER, su abandono de la primera línea política seguía siendo el que copaba la atención mediática en torno a José Blanco.
"Me parece sorprendente que le sorprenda la decisión que he comunicado en el día de ayer", respondía a la primera pregunta. "Una persona que ha sido número dos de Rodríguez Zapatero durante diez años, es normal que no aspire a ser el número dos del liderazgo que salga del congreso. Parece lo normal, lo coherente y lo extraordinario sería lo contrario ".
El todavía vicesecretario general del PSOE enmarcaba también dentro de esa normalidad su decisión de mantenerse como diputado raso porque "hay muchos precedentes" en el PSOE de personas que "abandonaron la primera línea" pero siguieron en la política "efectuando su trabajo con toda normalidad". Y citaba entre los precedentes a quien también fue vicesecretario general Alfonso Guerra.
Sobre si este paso atrás responde al resultado del 20-N o al creciente escándalo del caso Campeón en Galicia, Blanco reiteraba que la decisión estaba tomada "bastante tiempo antes", que informó a Zapatero cuando éste "decidió no presentarse como candidato a La Moncloa", y a Rubalcaba cuando le comunicó "que no iba a ser el responsable de la campaña electoral".
"Nada tiene que ver con otros asuntos, respondo de forma excepcional porque sabe que no hablo de temas de partido y por tanto es excepcional y única", dijo.
Preguntado por Libertad Digital sobre si su permanencia como diputado raso persigue mantener el aforamiento o la inmunidad parlamentaria a cuenta del caso Campeón, Blanco aseguraba que se ha "presentado a las elecciones y tengo que responder al compromiso con los electores que me han votado. Creo que estaría cometiendo un fraude con aquellos que me han depositado su voto. Y no tengo ninguno comentario que añadir a su primera pregunta".
"¿Ministro en funciones o ministro cesado?"
La inusual brevedad de la rueda de prensa y la falta de información con la que el portavoz del Gobierno en funciones informaba la prensa llamaba poderosamente la atención entre la prensa que asistía a respuestas escuetas y sin contenido respecto a varios asuntos. Sobre el indulto al consejero delegado del Santander, Alberto Sáinz, se limitaba a decir que "sí se ha tratado y de ello informará el ministro de Justicia a través una nota. Me remito a la nota". Y añadía posteriormente: "No conozco los extremos ni si el PP teníia conocimiento de la decisión".
Sobre la reunión que esta mañana mantenían nuevamente Ramón Jáuregui y Soraya Sáenz de Santamaría, su desconocimiento provocaba la sonrisa de todos los presentes, incluida la suya: "Les aseguro que después de la reunión les informaré si se están reuniendo o no. Se que se reúnen en el día de hoy. No es que tenga la voluntad de no informar de una reunión que yo conozca... de verdad, que si lo supiera le habría informado encantado, pero es que no lo sé...".
Incluso Blanco manifestaba no tener constancia de otro encuentro futuro que ya ha sido confirmado por los servicios de prensa de Moncloa: el de Zapatero y Rajoy antes del día 9. "Antes del día 9 quedan muchos días para poder cerrarse esa reunión... Si es cierto lo que se ha dicho, que yo también desconozco si es cierto que se vaya a celebrar esa reunión... Parece que sí pero en todo caso desconozco el día".
Con este panorama y tras 14 minutos de rueda de prensa los periodistas bromeaban a las puertas de La Moncloa: "¿Es portavoz en funciones o portavoz cesado?".