UPyD ya es la tercera fuerza más votada en 23 capitales de provincia, por solo 11 de IU

Los resultados de las elecciones generales en las capitales de provincia confirman la consolidación de UPyD como una opción política de carácter nacional. El partido de Rosa Díez es la tercera fuerza más votada en 23 capitales de provincia. Lejos queda el sanbenito de partido madrileño, que muchos colocaban a UPyD. En 2008, Madrid supuso el 43% de los votos de UPyD y en estas elecciones solo el 30%.

La candidatura de UPyD fue la tercera más votada en las ciudades de Alicante, Albacete, Ávila, Badajoz, Burgos, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Granada, Guadalajara, Jaén, Logroño, León, Madrid, Melilla, Murcia, Salamanca, Segovia, Sevilla, Toledo, Valencia, Zamora. Destaca especialmente el avance en varias capitales andaluzas, entre ellas Sevilla; las dos castillas, Extremadura, Murcia y la Comunidad Valenciana.

IU es tercera fuerza en once capitales: Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Huesca, Málaga, Palencia, Soria, Teruel, Valladolid y Zaragoza. La formación liderada por Cayo Lara tiene más apoyo fuera de las capitales, en localidades medias y las zonas rurales, donde la presencia de UPyD todavía es más pequeña, siendo la tercera fuerza en más provincias. Pero el análisis del voto urbano –que suele anticipar los cambios de tendencia a nivel general– indica que la posición histórica de IU como tercera fuerza política nacional (salvo con el auge del CDS en el 86 y el 89) podría estar en peligro.

En cualquier caso UPyD ya es la tercera fuerza en 8 provincias: Madrid (10,3%), Ávila (7,8%), Burgos (7,5%), Guadalajara (7,5%) Segovia (7,4%), Murcia (6,25%), Salamanca (6,2%) y La Rioja (6%) y en cuatro Comunidades Autónomas: Madrid (10,3%), Castilla y León (6,13%), Murcia (6,25%) y La Rioja (6%).

Aunque en escaños IU es el partido que más ha crecido, en número de votos –tanto en términos absolutos como relativos– lo es UPyD. Crece 850.000 votos frente a los 675.000 de IU y los 500.000 del PP.  Mientras, la suma de votos de PSOE y PP pasa del 84% de los votos al 73%.