La unión hace la fuerza. Y eso lo ha entendido a la perfección hoy un partido socialista que ha optado por la conciliación entre el todavía secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y quien aspira a serlo, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el único mitin en el que han compartido cartel en toda la campaña electoral. Un macro acto al que han asistido 6.000 personas, según el PSOE, y en el que los socialistas han sacado a relucir el “patriotismo” del PSOE por haber antepuesto los intereses de España a los de su partido.
El más ovacionado por los asistentes al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga ha sido el presidente del Gobierno que, mencionado por todos los intervinientes, ha instado a los socialistas a “comparecer con orgullo y dignidad en esta campaña” porque “aquí hay un partido que siempre ha defendido a España y a Andalucía”, porque “tiene un profundo sentimiento patriótico”. Un punto en el que ha querido mencionar a José María Aznar por decir que España está en bancarrota. “Nadie se imagina eso de un alto dirigente ¡Es mentira, es mentira!”. Pero también cargaba contra el candidato popular, Mariano Rajoy, en referencia al resultado de las elecciones del domingo. “Ahora cree que van a ganar, pero ahora dicen que también depende de Europa. Lo podían haber dicho estos tres años. ¡Con los errores que hayamos podido cometer!”, aseguraba dejando constancia de que siempre ha pretendido “garantizar la solvencia de España manteniendo la cohesión social”.
La "paz" de Alfredo
Interrumpido por una señora que le ha gritado “¡Qué guapo eres hijo!”, Zapatero ha continuado con la política antiterrorista y no ha dudado en afirmar: “Alfredo, sin ti la paz en Euskadi no hubiera sido posible”. Le ha definido como “el presidente del Gobierno que necesita España” y ha instado a los votantes a optar por el PSOE: “Quien quiera que el país siga siendo progresista tiene que votar a los socialistas”.
Rubalcaba ha recogido el guante de los halagos y la autocrítica manifestándose “orgulloso” de Zapatero y dándole las gracias: “Gracias José Luis porque ha hecho lo más importante, nuestro mayor capital, nuestro mayor activo: ha puesto por encima de sus intereses y los de su partido, los intereses de España”.
El candidato socialista a La Moncloa ha seguido la estela marcada por su antecesor en la tribuna destacando el patriotismo del PSOE: “Nosotros no hablamos todo el día de patriotismo pero somos verdaderamente patriotas”, decía frente a una derecha que “no lo puede decir” porque “han coqueteado con la crisis para llegar al poder”. En este sentido, se ha mostrado confiado en el resultado del 20-N para el PSOE, en contra de lo que revelan todas las encuestas: “tendremos un buen resultado pero siempre podremos decir que siempre hemos puesto por encima de nuestros intereses los de nuestro país”.
E iba un paso más allá de la línea autocrítica de Rodríguez Zapatero: “Hemos gobernado pensando en España. Podemos reconocer que ahora las cosas, vistas en perspectiva, las haríamos de otra manera. Pero como decía José Luis, esa capacidad de autocrítica sólo la tienen los socialistas en este país. Recocemos los errores y no nos cuesta reconocerlos”.
Un acto de conciliación en el que el equipo de campaña socialista ha querido juntar a distintas generaciones del PSOE bajo el lema: “Generación tras generación. Peleando por lo que queremos”. En el estrado del Palacio de Congresos de Málaga han intervenido hasta nueve personas entre las que se encontraba Patxi López, Elena Valenciano, Trinidad Jiménez, José Antonio Griñán y Eduardo Madina. Además se han proyectado dos vídeos de Felipe González y Alfonso Guerra llamando a la movilización de los socialistas. Un acto “para decirle a los españoles que estamos aquí”, concluía Rubalcaba aludiendo a las palabras de Maria Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP, en relación a las manifestaciones que se producirán cuando el PP llegue al Gobierno: “Yo le digo a los españoles que no esperen al día 21, que salgan a la calle el día 20. ¡Que voten!”.