Rajoy inicia la recta final con sondeos que le otorgan una clara mayoría absoluta

Mariano Rajoy pisa el acelerador en la recta final de la campaña. Con los dos grandes actos de este fin de semana (en Zaragoza y en Valencia), el presidente virtual habrá pasado ya los más gordo de su peregrinar electoral con la convicción de que al PSOE se le acabaron los cartuchos. En voz de un asesor próximo, “o se inventan algo muy gordo, o dicen una barbaridad, o no van a conseguir ni un solo titular”.

Para la dirección nacional, el debate televisado supuso el verdadero punto de inflexión. Una vez pasó, la impresión generalizada es que Rajoy aguantó bien el estoque, incluso ganó, frente a un Alfredo Pérez Rubalcaba que perdió su última oportunidad. Una idea que ahora se apoya, también, en datos.

Pedro Arriola, sociólogo de cabecera de la formación, le ha transmitido al líder popular que afronta estos últimos días sin desgaste electoral alguno. Más bien al contrario, las encuestas en su poder apuntan a una mayoría absoluta clara. Aunque no se ha hecho la proyección en escaños, en el PP señalan un volumen de representantes superior a los 180, y hay en muchas provincias en las que el baile de diputados depende de un puñado de votos.

Con este panorama, se entiende que el mitin en la capital aragonesa se convirtiera en una auténtica fiesta, con un Rajoy vestido de torero en su coso. Más de veinte minutos le costó al candidato salir por la puerta grande tras una intervención de la que no se desprendió ningún titular nuevo. De hecho, la noticia estuvo en la fotografía del éxito: más de once mil simpatizantes abarrotaron la plaza de la Milagrosa, que no pisará su rival, que ha preferido no arriesgar. Rubalcaba estará el domingo en Zaragoza, pero toreará en un escenario más fácil de llenar; un polideportivo con capacidad para menos de la mitad.

Mensaje a la Unión Europea

En cuanto a la intervención, más de lo mismo: el PSOE en el poder es parte del problema, con él en el Gobierno se habrá dado un paso decisivo para salir de la crisis y claro mensaje de confianza a las instituciones europeas. “Tenemos un tarea gigantesca. Pedimos a los españoles a que nos voten, un voto para sentirnos apoyados y hacer lo que tenemos que hacer”, arrancó.

Para el líder del PP, sean cuales sean los escaños, su Gobierno buscará apoyos “en los partidos, agentes sociales y medios de comunicación”. O, en otras palabras, buscará el respaldo “de todos”. “Garantizo que el Gobierno va a dar la talla y espero que el resto también”, sentenció, con la vista puesta en la Unión Europea.

Sobre lo que está ocurriendo en el extranjero, Rajoy defendió “a los buenos gobernantes” frente a quienes los que dicen “que los mercados han ganado a la política” y es la “época de los tecnócratas”.

Pero, si de algo se habló en el acto más multitudinario hasta la fecha, fue de porras, de quinielas electorales. Abrió el debate el presidente del PAR, José Ángel Biel, aliado de gobierno: “He hecho una porra con Luisa Fernanda Rudi de que vas a sacar 190 diputados, y esto seguro de que la voy a ganar”, afirmó entre risas. Tuvo que recoger el testigo la otra protagonista. La presidenta de Aragón lo admitió, pero llamó a la prudencia. El afectado, Rajoy, destacó que no es momento de “pensar” en porras porque lo importante es que “no me den con ella”.