El mitin de Mariano Rajoy en Vitoria no fue uno más de los que cubrió la caravana del Partido Popular. Pese al anuncio de la banda terrorista ETA, la seguridad sigue siendo la misma. Nada más llegar, a los periodistas se le requirió la documentación que le había administrado el PP y, tras ello, tuvieron que enseñar sus maletines y bolsas de trabajo.
Ya en el interior del recinto, un pabellón de la ciudad adecuado por un almuerzo con más de seiscientos militantes, la presencia de escoltas también era más que visible. Y es que, reconocieron a este diario fuentes del PP vasco, los cargos del partido aún siguen protegidos, ya que "no hay que bajar la guardia". Incluso se produjo una detención, de un familiar de un miembro de ETA, que estaba en las cercanías.
Estas medidas de seguridad contrastan con las observadas en el resto de actos que hasta ahora ha protagonizado el candidato popular. Sin ir más lejos, en el de Las Palmas de Gran Canarias, a los periodistas (ni tampoco a los asistentes en general) se le requirió ningún tipo de documento de identificación. De igual forma, sus dirigentes, empezando por su presidente José Manuel Soria, iban despojados del escolta.
Ya en el atril, también diferencias, ya que por primera vez Rajoy introducía voluntariamente la lucha antiterrorista en su discurso, para lanzar un mensaje de firmeza y volver a trazar las líneas rojas del PP ante ETA.