Los socialistas no se acuerdan ya de quienes, en el PSOE, ocupan cargos de ministros sin haber terminado la carrera y optan por atacar a quien sacó unas oposiciones a registrador de la propiedad porque “sólo sabe leer sus papeles”. Es la nueva estrategia tras el cara a cara entre Rajoy y Rubalcaba: mofarse del primero porque mirar en exceso sus papeles. Nueva consigna que han escenificado hoy en el complejo deportivo Santa Bárbara de Toledo el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente del Congreso, José Bono y el ex presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda.
“Fijaros cómo son las campañas electorales. Ayer estaba en otro sitio con otra persona y hoy estoy aquí con vosotros. ¡Cómo cambian las cosas! Hay que ver. Y ¿sabéis? Un debate es verdad que es duro. No puedes evitar tener en la cabeza que hay doce millones de personas que te están mirando. Si llevas bien la corbata, cómo mueves las manos, lo que dices, o en el caso de Rajoy lo que lees. Es verdad”, se mofaba Rubalcaba provocando el aplauso unánime del auditorio.
El candidato del PSOE no ha dudado en sacar tajada de las formas para atacar sobre el fondo. “Que cuando alguien calla, otorga. Que cuando alguien no dice es porque no le interesa decir. Vamos a hacer una doble campaña, mira por dónde, una doble campaña. Vamos a contar lo nuestro y lo que Rajoy no quiere contar. Vamos a hacer las dos cosas”.
La sorpresa del mitin toledano ha sido la intervención del presidente del Congreso, José Bono, cuya asistencia estaba anunciada pero no su intervención 'improvisada'. “Es mi amigo y yo soy el suyo. Y le voy a pedir que me ayude porque este es muy importante para mí”, le pedía Rubalcaba. Y Bono lo ha hecho siguiendo la nueva consigna: “Gracias Alfredo, porque vas con la cara descubierta, no con la pillería del estudiante repetidor que sabe que su padre paga y puede repetir las veces que quiera. Ayer cuando escuchaba a Alfredo yo pensaba: en uno de mi pueblo que tenía 47 años y estaba en segundo de derecho. Si es que con el que estabas ayer repite dos veces. Un repetidor que no le importa repetir. A ver si cansa el cántaro y se rompe”.
Justo antes, el ex presidente de la Junta de Castilla-La Mancha añadía en una encendida intervención: “Gracias Alfredo por mojarte. Si, hombre, sí, porque hay algunos que aunque llueva a jarros no se mojan. Bien lo viste anoche... Hay gente que no se moja. Y ¿para qué queremos un capitán que en época de tempestad, que tiene que llevar el timón, ¡y el tipo queda enjuto! Pero ¿cómo puede ser capitán quien no se moja? No hay que arrugarse y hay que mojarse”.
Y concluía, incluso, con palabras subidas de tono: “¡Gracias puñetas por no leer, coño!”, que ayer fue un ejercicio de lectura. Pero con respeto... ¿Cómo se puede hablar, querer emocionar y estar todo el día con la hoja para arriba?”.
Una estrategia que culminaba después su sucesor en el cargo hasta el 22 de mayo, José María Barreda, insistiendo en la idea de no arrugarse y no aflojar: “En fin, ayer quedaron algunas cosas claras. Por ejemplo, que Rajoy sería un buen presidente de un club de lectura... ¡qué manera de leer! ¡qué manera de leer”, decía provocando la carcajada del auditorio toledano.