Alfredo Pérez Rubalcaba, hasta hace pocas semanas ministro del Interior y hoy candidato del PSOE al 20-N, no pudo ser más clarificador: “Amaiur es como Bildu pero un poquito más” y, por ello, no hay “ninguna razón” para que no concurra a los comicios del próximo veinte de noviembre. El Gobierno también lo considera así; asegura que no existen pruebas para la ilegalización.
En este lavado de cara, Rubalcaba recordó que esta coalición incluye a Aralar, un partido que “siempre” se ha desmarcado de la violencia. No se quiso mojar sobre la idoneidad del acercamiento de presos etarras -“No es bueno poner la política antiterrorista en la campaña electoral”, dijo- a pesar de que muchos en su partido sí que han defendido este gesto para con ETA.
"Les hemos quitado las bombas, ahora se trata de disputar los votos" al independentismo vasco, afirmó, sin mentar -por ejemplo- que Bildu todavía no ha condenado la violencia de ETA. Según algunas encuestas, Amaiur obtendrá grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados.
Según Rubalcaba, hay quien “de buena fe, se incline por votar a la izquierda abertzale para garantizar avances en el proceso de paz, aunque a diferencia del pasado, ahora la democracia permite a todos los partidos, sobre todo a los que sufrían ataques por parte de los violentos, explicarse en igualdad de condiciones”.
El PP no moverá ficha, en principio
Ante la más previsible presencia de Amaiur en las Cortes, fuentes de la dirección nacional del PP confirmaron que, en principio, no instarán públicamente al Gobierno a que pida la ilegalización de la marca de Batasuna. Según pudo saber Libertad Digital, Federico Trillo ha mantenido una "permanente comunicación" con el Ejecutivo en este sentido.
En dichas conversaciones, el Gobierno le transmitió a su interlocutor popular que "no hay pruebas" para actuar contra Amaiur y éste se dio por satisfecho, informa Pablo Montesinos. "La responsabilidad de buscar las pruebas, sin ningún lugar, corresponde al Gobierno", respondió este martes Ana Mato en una comparecencia pública, evitando aclarar la postura del PP. Tampoco se mojó sobre el posible movimiento de presos etarras o la modificación de la doctrina Parot.
Otegi y la independencia
En cuanto a la eventualidad de que Arnaldo Otegi pueda ser liberado como consecuencia de que ETA haya abandonado la lucha armada de forma irreversible, el Rubalcaba aseguró que esta decisión sólo compete al poder judicial, recordando precisamente que este caso aún no está cerrado del todo ya que hay un recurso pendiente en el Tribunal Supremo (TS).
Al preguntársele sobre la independencia del País Vasco, Rubalcaba recalcó que el derecho a decidir se produce cada vez que hay elecciones, aunque para que haya la secesión los independentistas deberían ganar primero las elecciones. "Hay vías en la Constitución y los estatutos para que se pueda hacer, pero esto no es fácil", espetó Rubalcaba sobre la independencia.