El presidente de los socialistas vascos está de enhorabuena. Jesús Eguiguren ha concedido una entrevista a El País en la que se vanagloria de haber "acertado" con sus vaticinios sobre el comunicado de ETA, ya que en 2009 vaticinó que "el fin de la violencia" se produciría en 2011. "Sabía, también, con el calendario en la mano, que querían estar en las elecciones municipales de 2011. Y que para ello tenían que dar pasos muy importantes. Así ha sido", dice, en referencia a los terroristas.
El líder del PSE elogia el papel jugado por Zapatero, Otegi, Rufino Exteberría y Rubalcaba. Considera que los dos proetarras "su tarea ha sido muy difícil, han corrido muchos riesgos y le han tenido que echar mucho valor" y que el presidente del Gobierno y el candidato socialista "Se merecen un monumento. Van a tener el reconocimiento perpetuo de los vascos. Se está siendo muy injusto con ellos", asegura. Además, añade que "Zapatero ha traído la paz. Siempre pensé que lo iba a hacer. Espero que todo el mundo se lo reconozca porque se ha jugado el tipo". A Rubalcaba, aunque le reconoce méritos similares asegura que "no puede presumir porque es candidato y lo machacarían".
Pero uno de los puntos más interesantes de la entrevista llega cuando Eguiguren recuerda las críticas que ha recibido por su particular postura. En una pregunta de lo más capcioso por parte del entrevistador, se victimiza al socialista vasco por ser un ‘visionario’: " Usted ha sido muy atacado, e incluso insultado, por la derecha mediática y sectores radicales del PP, entre otras cosas, por vaticinar lo que conocimos el jueves. ¿Qué ha sentido?", le preguntan.
Eguiguren contesta que "Prefiero olvidarlo porque me pongo malo. Es una sensación tremenda de injusticia para españoles que hemos defendido la Constitución en Euskadi y que nos hemos jugado la vida". Aizpeolea, el entrevistador, le pregunta si le han quedado ganas de revancha con sus críticos. La respuesta de Eguiguren es clara: "Por qué lo voy a negar. Puedo darme la satisfacción de decir que mi análisis de la situación ha sido mucho más acertado que el de quienes me han atacado. Pero siempre he pensado que a quien pretendían atacar era al Gobierno y a Zapatero. Yo he sido la excusa. Además, como no soy marqués y soy de izquierdas resulto aún más vulnerable", asegura.
Más adelante, el entrevistador sugiere – casi establece- que "quienes más han trabajado por la paz son los que más perjudicados salen. Eguiguren le da la razón, y afirma que: "La paz es muy cara porque hay gente que cree que se han hecho cesiones graves"
Sobre el escenario que se abre a partir de ahora, el líder del PSE tiene claro que "lograr el final va a costar una década" en la que se deben abordar dos asuntos prioritarios: "Hay que buscar un acuerdo político entre todos los partidos en España y en el País Vasco. Sin ese acuerdo no se puede abordar el problema de los presos, en una primera fase, y el reto de la convivencia, en una segunda."