Poco le ha durado al candidato socialista a La Moncloa el cierre de filas del ex líder del PSOE. En un desayuno informativo de Felipe González, presentado por Alfredo Pérez Rubalcaba, el ex presidente habla de un escenario post electoral con un líder del PSOE que no responde al nombre de Rubalcaba.
“Interprételo como sea, si es en clave de partido estamos mal. Lo que me diga Rubalcaba que hay que hacer, lo haré. Y no haré tutelaje de nadie. Y si hay unas primarias en el futuro en el partido mi posición será igual que en las primarias anteriores. Cuando lo resuelvan, la persona que esté al frente que me diga qué es lo que hay que hacer para echar una mano mientras que pueda”.
Justo antes aseguraba estar “a disposición de este señor”, decía señalando a Rubalcaba, “que tiene las responsabilidad de ganar las elecciones. Y si no las gana, este no es mi problema. Yo le ayudará hasta el final y estaré a su disposición y si me dice que me vaya a barrer la burocracia que sobra en Bruselas, me iré con una escoba a barrerla”.
Felipe González se preguntaba qué iba a pasar al día siguiente de las elecciones y se respondía diciendo: “se lo preguntan a Alfredo, que, créanme, que va a tener la responsabilidad máxima para decirle a los socialistas qué propone hacer. No lo va a decidir él que este es un partido en este sentido, digamos, muy gracioso. Aquí no se pueden tomar decisiones sin contar con la gente ¿eh?. Tiene una veta ácrata, que a veces descompone pero a veces anima bastante”.
En resumen, el ex presidente prometía su apoyo actual al actual líder del PSOE pero también a quien lo sea después del 20-N. “No haré sombra, no haré tutelajes, ¡menudo es éste para tutelarle!”. Provocando las risas de los presentes recordaba sus propias palabras en primavera cuando pidió que se marchara “ya” del Gobierno tras haber sido proclamado candidato del PSOE. “Y me pegó un hachazo... que me lo dio a mí para no pegárselo a otros con los que no quería discutir”.
Rubalcaba: "éste era el que me iba a animar ¿no?
El gesto serio de Rubalcaba mientras escuchaba estas respuestas del que se ha convertido esta semana en su portavoz oficial contrastaba con su agradecimiento previo, en el momento de la presentación del desayuno. Quien hasta hace tres meses ocupaba tres cargos en el ejecutivo de Zapatero -el de vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz del Gobierno- ha asegurado hoy que “el mayor honor” de su vida política ha sido “ser ministro... de Felipe González”.
Sin embargo, como si augurara entonces las puyas que estaban por llegar, recordaba su conversación con Felipe González justo antes de ser nombrado ministro de Educación. “Y a la salida me dijo, dándome así un golpe en la espalda: 'bueno alfredo, ya sabes como es el socialismo. Te toca estar en primera línea y a veces a los de primera línea, pues se queman y hay que sustituirles'. Yo mire a Jose Mari y en el coche le dije: ' Oye, éste era el que me iba a animar ¿no?'”. Y se reía al son de la carcajada de los presentes en el Hotel Ritz de Madrid.