En Francia no cuela. La actitud de las autoridades francesas contrasta con la mostrada por los políticos españoles. Llama la atención el especial énfasis que han mostrado tanto Zapatero como Rubalcaba en resaltar y agradecer a Francia su colaboración en la lucha contra ETA, nombrando ambos al presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Sin embargo, en el país vecino los ánimos son otros. Según publica elpais.com, los magistrados, fiscales y altos mandos policiales galos recelan del comunicado etarra. Y es que la organización terrorista, que todo lo escribe, no ha puesto esta vez, en ninguno de sus documentos, negro sobre blanco su intención de disolverse.
La impresión general entre los expertos en lucha antiterrotista franceses es que ante la imposibilidad material de acometer una reestructuración organizativa en toda regla, "ETA está tratando de recomponer un núcleo operativo básico que le permita afrontar con un mínimo de presión tácita los nuevos tiempos de sondeos, amagos y negociaciones venideros".
Ese sería el propósito de la reestructuración, salvo que se admita a pies juntillas que ETA ya no volverá a atentar jamás en ninguna circunstancia, pase lo que pase. Creen que busca ahora rearmarse para, llegado el caso, poderse desarmar ante una eventual "Comisión Internacional de Verificación de Desarme" y escribir un nuevo capítulo del proceso prefigurado.
La frase "la llegada del PP no puede cogernos con los pantalones bajados", que la Policía interceptó meses atrás ilustraría la actitud de al menos una parte de la organización terrorista que meses atrás no descartaba la posibilidad de romper la tregua en el caso de que el "proceso de paz" sufriera una involución, Bildu fuera ilegalizada, y no se colmaran las expectativas mínimas creadas.
Prudencia en EEUU
Por otro lado, el Departamento de Estado de EEUU ha declinado valorar el comunicado de ETA al indicar que aún "no estamos en posición de determinar la seriedad, validez o intención del anuncio".
El portavoz del Departamento Mark Toner declaró a la prensa que el Gobierno estadounidense esperará a ver la reacción de las autoridades españolas y "colaboraremos muy de cerca con ellas para avanzar a medida que evaluamos" el alcance del anuncio.