Aunque ahora se ha convertido en la pesadilla de José Blanco, la ‘operación Campeón’ fue diseñada para tratar de debilitar al Partido Popular antes de las Elecciones Generales del 20-N. Así lo han asegurado fuentes conocedoras de la investigación a La Gaceta, quienes explican que inicialmente se trató de demostrar que el Gobierno gallego –en manos del PP- concedía ingentes sumas de dinero a amigos, sin ningún tipo de control.
Pero la investigación dio un giro insospechado cuando el empresario Jorge Dorribo fue encarcelado, y vivió desde la cárcel la abrupta detención de su mujer. La Policía esperó un momento en que estaba llevando a su hija pequeña al colegio, y la detuvo en mitad de la calle, con notable disgusto de la menor. Según el diario, la esposa de Dorribo casi suplicó que la dejaran acercar a la pequeña al colegio ya que estaba a poca distancia, pero los agentes se negaron.
Dorribo conoció estos y otros detalles desde la celda, y la ira que le provocó lo sucedido le llevó a tirar de la manta y revelar a la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo, Estela San José, las ‘relaciones comerciales’ que mantenía con el ministro de Fomento. De ahí en adelante, la gasolinera y todo lo demás.