La Fundación para la Libertad que preside Nicolás Redondo critica la "visión diametralmente opuesta" que tiene el Grupo Internacional de Contacto de Brian Currin con la de su Fundación sobre el problema del terrorismo de España y reprueba "la Conferencia Internacional de San Sebastián y su profunda preocupación ante la presencia del PSE-PSOE, partido que sustenta tanto al Gobierno Central como el Autonómico Vasco y por lo tanto, quiéranlo o no, los representa en dicho foro".
En un comunicado, la Fundación recuerda la afirmación de Currin que desvela la naturaleza y objetivos de su grupo. "En efecto, aunque la organización clandestina renuncie definitivamente a la violencia y deje las armas, puede temerse que el Gobierno español entre en punto muerto sobre los aspectos políticos del conflicto, para proclamar su victoria en la lucha contra el ‘terrorismo’. La constitución del GIC está dirigida, en parte, a impedirlo." Brian Currin, Le Monde Diplomatique, junio 2011. Según la Fundación de Nicolás Redondo, la intención de GIC es "gestionar el cobro de un precio político. Queda claro que lo que se busca es lo que siempre ha buscado ETA".
La Fundación de Redondo ha buscado siempre dejar claro que "la única violación sistemática y continuada de derechos humanos en España es la que se imputa al terrorismo de ETA. No cabe presentar este fenómeno enmascarado como un conflicto internacional que deba resolverse a través de la mediación. Hemos querido que todas las instancias internacionales a las que hemos tenido acceso comprendieran que la agresión terrorista a un estado democrático no debe ser visualiza tendenciosamente como un conflicto entre partes de legitimidad equivalente".
Cree la Fundación para Libertad que la estrategia del grupo de Currin es dar "carta de naturaleza internacional a un conflicto entre Euskal Herria y España, presentando la acción terrorista de un grupo minoritario y cruel como la consecuencia de una imaginada opresión de un régimen postfranquista, como el letrado sudafricano lo califica". Nicolás Redondo rechaza pues la iniciativa por "difamadora de la realidad democrática que los ciudadanos vascos nos hemos dado a nosotros mismos. Dicha conferencia, en nuestra opinión, constituye el paso previo para la presencia de ETA en un proceso de negociación con el Estado con aparente aval internacional".
Pero lo peor, en opinión de la Fundación de Nicolás Redondo, es que este acto pasaría desapercibido si no hubiera anunciado su asistencia el PSOE. "Nuestra preocupación se manifiesta, pues, ante la improvisada y sorprendente presencia en el último momento del partido socialista en dicha conferencia, hecho que además de romper la necesaria unidad entre los partidos constitucionalistas frente al problema del terrorismo, promueve consecuencias futuras en el devenir político, puesto que el fin de esta conferencia, a nadie se le esconde, es la creación de las condiciones previas para una negociación de igual a igual entre ETA y el Estado, posibilitando la mera presencia en la misma la necesaria legitimación, desde el socialismo español, de ETA para una inaceptable negociación política encaminada a romper el marco constitucional".
Advierte Redondo que los que pretendan sacar algún provecho electoral de ETA "volverán a descubrir que los auténticos beneficiados de estos encuentros son los propios terroristas y sus aliados, provocando, por el contrario, la práctica desaparición de aquellas formaciones no implicadas en la violencia".