La mal denominada conferencia de paz "no culmina nada" sino que "abre una nueva etapa". Y en ese nuevo periodo el fin último es "la autodeterminación" del País Vasco, "la ruptura de España". Es el diagnóstico de Jaime Mayor Oreja, que adelantó su regreso al ruedo político -previsto para noviembre, de cara a las elecciones- tras su grave accidente doméstico, que le obligó a pasar por quirófano.
Más contundente si cabe, el jefe de los populares en la Eurocámara desenmascaró al Ejecutivo socialista, "en un proceso continuado de mentiras" con la banda terrorista. "La primera mentira es que la izquierda abertzale es una cosa y ETA es otra" y culminan "con que hemos derrotado a ETA", argumentó.
En declaraciones a Telemadrid, el exministro del Interior insistió machaconamente en que no se puede separar de ETA "la dimensión terrorista de la dimensión política". El proyecto final: "la ruptura" con el país, "la capacidad de decidir". Y en ello están los dos actores del proceso: el plan pasa porque "ETA ayudara al Gobierno a ganar las elecciones al PP" y, tras ello, avanzar hacia la autodeterminación del País Vasco.
Por ello, para Mayor, otra de las "mentiras" es que el Gobierno no forma parte de la conferencia de San Sebastián: "Es impensable que no cuente con el visto bueno del Gobierno. La avala y es protagonista. ETA está ganando pero también es partícipe el Gobierno", se quejó.
Un escenario que le lleva a sentenciar: "Desde el momento que se abrió una negociación entre el Gobierno y ETA, el Gobierno quebró el constitucionalismo en el País Vasco". Pero, ¿en qué deja esta situación al pacto de socialistas y populares? "Yo tengo clara la respuesta" pero "nunca diría lo que haría", contestó el que también fuera líder de los populares en esta comunidad.
Mayor Oreja sí que desliza que tal alianza se habría hecho añicos si de él dependiera, una vez la negociación está en ciernes, pero la decisión final se la deja "a los portavoces del PP vasco". Sobre la postura de Mariano Rajoy en esta materia, se ciñe a las encuestas: "Desde el punto de vista sociológico su estrategia es un éxito".
Aznar: "No hay que pagar precio"
Casi a la misma hora, el que fuera su jefe de gabinete, José María Aznar, clausuraba un seminario sobre las relaciones entre Rusia y la UE, y en él también incluía la política antiterrorista, con mención especial hacia la conferencia: “No hay que pagar precio a ningún terrorista por dejar de matar”, aseveró, ante un abarrotado auditorio.
El que fuera presidente recalcó que el Estado de Derecho y la democracia “pueden vencer a través de la aplicación de la ley”, por lo que censuró cualquier tipo de atajos. Y tuvo que llegar a explicar: “No es lo mismo ser víctima que asesino. No se pueden tratar por igual, ni con equidistancia. Si se hace, se comete un verdadero error político y constituye un verdadero desastre desde el punto de vista moral”.
El tridente de la contundencia lo completó Esperanza Aguirre, que puso en aviso a los invitados internacionales de la cumbre impulsada por el mundo de ETA: “Supone un desconocimiento absoluto de la situación" ya que España "no es Irlanda del Norte ni Sudáfrica, donde había dos bandas que se asesinaban unas a otras".
Sus palabras más gruesas fueron, no obstante, las dirigidas hacia los socialistas: "No tiene ningún sentido nada de lo que allí está sucediendo y que el PSOE vasco esté en eso me parece indignante", remató la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Rajoy estará el martes en Bilbao
Desde la dirección nacional del PP también se censuró la fotografía de la vergüenza, que harán contrastar con la instantánea del cambio; la de Mariano Rajoy en Bilbao el martes con el empresariado de la provincia. “No todo en el País Vasco es ETA”, se podría titular, en voz del entorno del líder.
Dicho lo cual, tanto Génova como también los populares vascos criticaron la conferencia, si bien no llegaron a los términos del reaparecido Mayor: “Puede dificultar el final de ETA”, dijo Antonio Basagoiti, que se mantuvo del lado de Patxi López salvo para quejarse de que “hay dirigentes socialistas diciendo estos días que ETA ha sido derrotado” lo que, a su juicio, “no es verdad”.
Ante quienes rechazan que exista una negociación soterrada, Mayor Oreja elevó públicamente una consideración: “La realidad es tozuda” o, en otras palabras, todo se acabará sabiendo. Y advierte: la situación "nos aboca a un desafío nacionalista de primera magnitud".