Herbert:
puede ser que se equivoque y que llegado su momento, el Sr. Rajoy recibiera determinada información que le hiciera pasar por la horcas caudinas de aceptar determinados planteamientos por aquello de la "realpolitik"; del patriotismo -mal entendido-, y de evitar males mayores. No olvide que para estos, que llevan tantísimo tiempo pisando moqueta con zapatos de gamuza azul, lo prioritario es que los borregos trisquen apacibles y sin sobresaltos.
Por lo demás, no sería la primera vez que viéramos una "conversión" milagrosa. Por citarle dos ejemplos: el Sr. Rajoy ya sufrió en su momento la aparición de la Virgen de Guadalupe con el resultado de todos conocido, y el Sr. Bermúdez, sufrió los efectos de otra conversión repentina sin que hasta el momento sepamos a ciencia cierta qué deidad fue la que se le apareció.
No olvide tampoco que el personaje anda más que justito de principios y que las convicciones son las que interesan en cada momento -si no le gustan estas, tengo otras-.
Salu2
Lo mejor de todo es que el pago de ETA, sus esfuerzos para que el PSOE gane las elecciones, será completamente baldío, porque van a perderlas estrepitosamente, haga ETA lo que haga.
Lo peor es que, como van a perderlas, el pago no servirá para nada. El intercambio será nulo de facto, ya que ETA no alcanzará el siguiente escalón, situación que el PSOE le ha prometido. El cumplimiento de esa promesa se encuentra tácitamente condicionado por el resultado de las elecciones, lo que la convierte en papel mojado.
Pasadas las elecciones, y dado que el PP no se sentirá obligado por los compromisos adquiridos por el PSOE, ETA podría reaparecer violentamente. Pero ahora está rearmada y con fuentes de ingresos renovadas, gracias a que su brazo político ha quedado magníficamente situado, gracias a la inmensa torpeza del PSOE.
En resumen: diez años perdidos, también en la lucha antiterrorista.
Será maravilloso si Marianico el Corto tuviese la lucidez de poner a este hombre como ministro de interior y justicia.
Y casi hasta de defensa, que igual hace falta...