Ha sido el asunto más reiterado en el turno de preguntas de la comparecencia de prensa de José Blanco tras el Consejo de Ministros. La llamada conferencia de paz, organizada por Batasuna-ETA y a la que asiste el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren. Blanco intentaba ampararse en el "respeto" a la decisión del PSE y en que "el Gobierno no valora". Pero ante la insistencia de la prensa pecaba por exceso de sus funciones de portavoz desde La Moncloa, ya no sólo del Gobierno sino también del PSOE.
"Al Gobierno no le ha informado el partido socialista de Euskadi sobre su participación. Es verdad que yo sería un hipócrita si dijera que el partido no estaba informado. Porque saben que además de ser el portavoz del Gobierno soy el vicesecretario general del partido. Y, aunque no debería comentarlo aquí, el partido sí estaba informado y el partido respeta la autonomía del PSE y por tanto no opina".
El portavoz del Ejecutivo también ejercía en sus funciones gubernamentales al asegurar que "el Gobierno nunca se ha planteado participar en la conferencia porque el Gobierno, con el conjunto de las fuerzas democráticas, ha seguido una línea clara de lucha contra el terrorismo que ha logrado en la práctica la derrota social y policial de ETA". Y ha añadido que, aunque "esa ha sido, es y será la línea de trabajo del Gobierno", que también "respeta" la autonomía del PSE.
Al ser preguntado por quién financia el encuentro, ha remitido a sus promotores: "Yo no soy el portavoz de la Conferencia, sino del Gobierno de España, que no fue ni consultado, ni participa, ni fue convocado".
El también ministro de Fomento ha vuelto a reiterar que lo "realmente relevante" es que ETA deje las armas y "desaparezca para siempre". Y ha insistido en que ETA cada vez está más deslegitimada socialmente y más débil, lo que es "un éxito de los demócratas, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de quien estuvo al frente del Ministerio del Interior durante mucho tiempo, del ministro Alfredo Pérez Rubalcaba".