Ni un acto público de Mariano Rajoy de aquí al viernes salvo el ineludible: el desfile de las fuerzas armadas por la Fiesta Nacional. El líder de los populares se encierra en su despacho a fin de atar las candidaturas de la formación a las elecciones generales.
Un trabajo titánico, según el mismo reconoció: "No hay nada peor que tener que elegir entre personas", destacó recientemente. Oficialmente, Génova sólo ha filtrado que la atleta Marta Domínguez estará en la lista por Palencia (que encabeza, al Congreso, Ignacio Cosidó) mientras que opta por no fichar a Juan José Cortes, el padre de la niña Mariluz que recientemente se vio involucrado en un suceso con armas de fuego.
El resto de nombres se sigue cocinando de puertas para adentro, siendo la planta séptima de Génova 13 un hervidero de llamadas y reuniones. El tridente todopoderoso lo conforman el citado Rajoy y sus dos mujeres con cargo en el partido: María Dolores de Cospedal, secretaria general, y Ana Mato, vicesecretaria de Organización y jefa de campaña.
Una discreción que quedó rota, una vez más, con la candidatura del PP de Madrid, la que más expectación provoca y, a renglón seguido, la que más quebraderos de cabeza supone. La fotografía de la exultación de Alberto Ruiz Gallardón en la convención de Málaga obligó a darle "un toque", en voz de fuentes de la dirección.
Destacan, en este sentido, que el aún regidor tampoco está teniendo actos públicos estos días y que a Rajoy "no le gusta dar notoriedad a los asuntos internos, más si son espinosos". De hecho, desde el PP de Madrid ya se advirtió del malestar en las filas porque "ha vuelto a alardear antes de tiempo" y "ha vuelto a hacer las cosas como no se deben hacer".
Malestar por las formas pero no por el fondo, que no es otro que el hecho de que Gallardón vaya a ir entre los cinco primeros puestos de la candidatura por Madrid. La propia Esperanza Aguirre, copartícipe con el alcalde de la ya mítica escena del ascensor, se curó en salud en la víspera de la decisión oficial y ya anunció que le parecerá "estupendamente bien" todo lo que decida el Comité Electoral.
Por si fuera poco, la jefa del Ejecutivo madrileño recalcó: "Aunque ustedes (los periodistas) no se lo creen, he tenido mucho más tiempo de relación magnífica con Gallardón, como la que tengo ahora, que rifirrafes". Y, ya para rematar, se permitió un consejo a su jefe de filas de cara a su elección de ministros: "Si yo fuera Rajoy no hablaría ni con el cuello de mi camisa de a quien voy a hacer ministro".
Aguirre hacía estas declaraciones tras el Comité de Dirección que preside, donde también se abordó el asunto de las listas. Las fuentes consultadas aseguran que, en colaboración con FAES, la presidenta madrileña estaría maniobrando para que Ignacio Astarloa escale puestos hasta el sexto en la lista. Tiene hasta tres nombres con los que trabajar, más aún después de ofrecer unos sondeos que dan a los populares hasta 20 diputados, dos más que en 2008.
Pese a los buenos pronósticos, Aguirre receta, como en cada contienda electoral, "pico y pala" y no dormirse en los laureles. En ello coincide Rajoy, que sólo dará a este asunto la notoriedad que él cree que merece, y que se limita a hacer algún comentario "y no es seguro" el viernes, cuando retome su actividad política en Ciudad Real.
Pocas horas antes, el jueves, ya se habrá reunido el Comité Electoral Nacional refrendando todas las candidaturas electorales de los populares. Hasta entonces, habrá más reuniones de despacho.