En su comparecencia en el Consejo de Ministros, en la que ha tenido que defenderse de la tormenta generada a raíz de la operación Campeón, el ministro de Fomento ha arremetido duramente contra José María Aznar.
El ex presidente, durante la primera jornada de la Convención Nacional del PP, aseguró en referencia a la política de rendición ante la banda terrorista que practica el Gobierno, que "derrotar a ETA no significa que Bildu en los hombres de paz del momento porque no lo son" y también que el Gobierno "suplicar" gestos a la banda terrorista.
El viernes, quizá para despejar balones en la polémica que acorrala al portavoz del Gobierno y vicesecretario general del PSOE, se ha referido al discurso de Aznar utilizando términos muy duros. Dijo Blanco que "de las expresiones efectuadas ayer por el señor Aznar le tengo que decir que no es digno de un ex presidente arremeter contra su país, ni dentro ni fuera" de nuestras fronteras. "Sus criticas son mezquinas y demuestran mucha mezquindad", consideró Blanco.
Para el ministro "no es digno" criticar "al actual Gobierno" y mucho menos en materia de lucha contra el terrorismo. Y trató de establecer diferencias entre ambos Ejecutivos: "El actual Gobierno siempre ha llamado a los terroristas por su nombre y nunca les ha llamado movimiento vasco de liberación, tal como hizo Aznar" en la tregua trampa del año 98.
Blanco fue todavía más lejos, formulando acusaciones explícitas en torno al presunto acercamiento de presos por el PP durante la tregua trampa del 98 y lo comparó con el "actual Gobierno", que "durante el alto el fuego detuvo a 92 personas".
"A diferencia del Gobierno de Aznar, el actual Gobierno durante el alto el fuego detuvo a 92 terroristas" mientras el anterior Ejecutivo acercó hasta 133 presos durante la tregua trampa del 98. "Me sorprende tanta hipocresía en boca del señor Aznar", dijo, para exigir después al ex presidente "prudencia, sentido de estado, responsabilidad, en un momento en que ETA ha sido derrotada social y políticamente", algo que, considera, "es una victoria de todos los demócratas y también ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba". "Eso es realmente lo que les preocupa a algunos", zanjó el ministro.